Quantcast
Channel: BTT EN ASTURIAS.
Viewing all 451 articles
Browse latest View live

VUELTA A CONCILLEIROS Y EL ESVA

$
0
0
IMG_20181208_095346
  • · Punto de Salida y Llegada: Canero
  • · Puntos de Paso: Cueva-Caroyas-Barcia-Merás-Balsera-Trevías-San Pelayo- Cadavedo-Quintana-Busto
  • · Longitud de la Ruta: 45 km
  • · Horario de la Ruta. 6 horas
  • · Desnivel acumulado de ascenso y descenso: 1.351 mts
  • · Participantes Javier Dolado, Javier Riestra, Luis Roza, Victor Guerra
De nuevo el occidente astur recibe nuestra visita, con un recorrido muy próximos a otros que hemos hecho por estas tierras, pero en esta ocasión hemos cogido otras cañadas y nos hemos abierto más hacia el este abarcando buena parte del Esva en nuestro radio de acción.

image

Partimos pues de uno de los enclaves camineros más importantes de la zona, como es Canero, y pese a que ha perdido, en parte su potencia debido a la presencia a la Autovía del Cantábrico, aún mantiene su prestancia como nudo de comunicaciones y encuentro con el complejo hotelero de Canero, con bar, restaurante hotel y albergue de peregrinos.

De Canero, la ruta sale, tras un buen caldo caliente en el Bar del complejo hotelero, rumbo Norte, dejando de lado el Camino de Santiago, enfilando por una estrecha senda que va camino del pueblo de Cueva hasta desembocar en el arenal del mismo nombre, del cual se sale por la zona Oeste de la playa, subiendo por sendas rumbo a la Punta Mosqueiro, sobre cuyo entorno se dobla al Este.

IMG_20181208_100225IMG_20181208_095515

Por medio de unos quiebros en los trazados, se vira al Suroeste, y sin entrar en el pueblo de Caroyas, se bordea este para tomar la referencia del Camino de Santiago y el cementerio musulmán de Barcia, al que llegamos mediante la utilización de la Nª -634, durante un par de kilómetros.

Al llegar a la Quintana de los Muertos, rendimos una visita para ver sus estado dada su singularidad, y aunque sea fruto de malos presagios para unos, y de peores recuerdos para otros dado ya que aquí fueron enterradas las jarcas moras que acompañaron a la tropas gallegas en su incursión para rendir la plaza asturiana durante el 36, es pues parte de nuestra historia guerrera y funeraria.

Seguimos la ruta por el Camino de Santiago para abandonarlo a la altura de Barcia para de este modo entrar al Sur, cruzando la Nª 634 para dar comienzo a una larga subida por Suertes Grandes, Bouzas y Ricante, pasando por debajo de Ermita de San Antonio Concilleiros, por Cuestaliñoso, dejando atrás la vertiente norteña y adentrarnos en los valles interiores insertos en la Sierra de Concilleiros, buscando el enclave, ya cerca, del Pico Pomar que preside nuestro encuentro con las AS-351, pudiendo contemplar al paso las primeras brañas vaqueiras.

1808798c-73e7-4450-8a4d-4a50986e9902P1190894

Desde este punto, se sube de frente a la collada que forman Pico Nalgón y Peña Tayada, la cual nos pone problemas ya que ha andado una máquina de orugas por la pista y ha dejado el camino muy complicado de rodar, que junto con la pendiente, y lo pegajoso del terreno, nos obliga, a unos y a otros, antes o después, a echar pie a tierra.

Ya ganada la collada volvemos a los trazados de media ladera que van por debajo de la Sierra de Rañadoiro y por encima de la braña de Valle, dando vista al fondigonada de Merás, tomando la cumbral que corona el Pico Buey, para de este modo dejarnos caer tras las marcas del PR-AS 178 hacia el poblamiento de Merás con sus peculiares escuelas y la placa homenaje a su protector el indiano Manuel García-Merás Sánchez.

Hacemos aquí un alto en el camino, tras recorrer unos 17, 6 km,. y haber dejado atrás el mayor desnivel de la etapa, y también la mayor bajada, aunque son trazados amplios y de buen firme por los cuales se rueda muy bien, y nuestro paso es más bien tranquilo, no hay que descuidarse, pues los pequeños dientes de sierra también desgastan.

P1190930P1190929P1190931

De Merás, salimos pos su acceso rodado para alcanzar su cementerio, y llegar a la altura de la localidad natal del indiano Merás-Sánchez, que no es otra que el pueblecito de Ferrera de Merás, y si bien desde el Molino de Valiente se puede seguir a la vera del río Chanona para seguir por la senda que sigue el Esva, dando vuelta a la picorota de Tras las Lleras, preferimos seguir subiendo por el acceso rodado hacia Los Pontones para ganar por asfalto la lata cota dando vista a la gran población que preside la zona: Brieves.

En San Feliz, damos vuelta sobre el bar del pueblo para irnos hacia la riega y casas de Xanteiro, entrando de este modo en los predios de la parroquia de Trevías, hasta llegar a la altura de la Ermita de la O, donde de nuevo cogemos una larga traza en ascenso hacia el Alto del Campón, cuya picorota se bordea para bajar por un abandonado camino que nos va sacando por la vera de la riega de Los Molinos hacia el pueblo de Balsera. En la bajada contemplamos los restos de un par de molinos y un pontón medieval muy interesante, el cual debía facilitar los pasos de las brañas de Lago y Brañaveroniza.

P1190935P1190937

De Balsera se sale hacia Trevías cruzando el río Esva por un puente colgante, y con 28, 5 kilómetros ya rodados. Quien piense que aquí ya se ha terminado la ruta se equivoca, es cierto que si se sigue la Nª-634 se llega a Canero en apenas 6 km., pero nuestra ruta se abren a la derecha de la Nª, y se va hacia las parroquias de Tehona y Cadavedo, para ganar la rasa costera, no sin dar unos cuantos pedales y rodeos.

Se sale de Trevías por la Nª 634 para abandonarla al poco, para entrar por la aldea de Cortina y llegar a la de San Martín, lo que nos permite entreverarnos en los caminos del arroyo San Pelayo, y así ganar lo alto del valle, dando vista a la otra vertiente y por San Pelayo entrar en el valle de Pendás, para de este modo pasar por debajo del viaducto del Cadavedo en cuya población se entra por el barrio de Rapa.

P1190956P1190960

En Merás habíamos cogido el cambiante rumbo Norte- Noroeste, ahora en Cadavedo con 37 kilómetros de rodadura, encaramos el final de la ruta, unos 9 kilómetros casi planos, virando completamente al Oeste, y tomando como referencia del trazado el Camino de Santiago y sus marcas amarillas, que nos van jalonando nuestro paso.

Trazado suave, que se rueda de forma cómoda, aunque la kilometrada no siendo excesiva pasa factura, pues de por medio hay mucho repecho pequeño que va castigando las patucas, y ya por Quintana van siendo patentes las ganas de llegar al destino.

P1190944P1190947

De hecho a la altura de Querúas, renunciamos a adentranos hacia el Cabo Busto, y ya en Chano de Canero, nos vamos por la carretera Nª 632 abajo, sin mucho más miramiento, pues la entrada más “suave” puede hacerse por medio del Camino de Santiago que nos lleva a la iglesia del Santo Cristo y por Villa Abajo, entrar de forma más cómoda y directa al punto de partida en. Canero.

Una interesante ruta por los pueblos y brañas vaqueiras de Valdés.

Fotos de Victor Guerra y Javier Dolado

@Victor Guerra

FELIZ AÑO 2019

Villaviciosa. Entre ambos caminos: Covadonga y Santiago

$
0
0
 P1190987_thumb1
  • · Punto de Salida y Llegada: Villaviciosa
  • · Puntos de Paso: Coro-Breceña-Buslaz-Sietes-Anayo-Pivierda-San Feliz-Villaescusa-La Vega-La Llera-Priesca -Sebrayo-Tornón.
  • · Longitud de la Ruta: 45 km
  • · Horario de la Ruta. 6 horas
  • · Desnivel acumulado de ascenso y descenso: 1.500 mts.

Desde hacía tiempo tenía la intención de unir dos importantes caminos que parten o llegan a Villaviciosa, como es el Camín de Covadonga, a modo de ida y el Camino de Santiago a modo de vuelta.
image_thumb1

Se parte de Maliayo, la villa principal del concejo de Villaviciosa, tomando el camino de Amandi para llegar ante la portalada de su hermética iglesia, de aquí en vez de bajar a la carretera, preferí irme por la carreterita que sube al par de la iglesia hacia el Llandón, siguiendo las marcas de PR, para bajar por Vitienes, tomando luego en Valbucar el trazado del Camín de Covadonga.

Este bucle se puede evitar, bajando en Amandi hacia la carretera general y yendo por esta hasta el mismo Valbucar.

En todo caso en Valbucar, se toma pues el Camín de Covadonga que bordea la finca La Vega, para entrar en el clásico tramo donde la riega de Puente, inunda los caminos y deja esa pátina resbalosa, que sino tenemos cuidado con ella nos podemos ver con los morros en el suelo.

P1190968_thumb2P1190969_thumb1

Tras ello entramos en las inmediaciones de Villaverde, con su desvío hacia el PR, del Profundu, y el otro que sube por Lugás hacia Peña Cabrera. Sin embargo nuestra ruta sigue de frente por el carretil asfaltado que sube unos cientos de metros hasta el desvío de Cayado, desde aquí los trazados son de tierra firme, por los cuales se va subiendo de forma paulatina, aunque con algún repecho en las cercanías al cruce de la Venta de Coro
.IMG_5719_thumb1

Se cruza la carretera, y se entra por entre las casas en fuerte repecho para tomar el viejo camino que nos lleva hasta la aldea de Moratín, retomando el eje hormigonado se sube hasta el desvío de Cuetobaxo, para de nuevo acometer un trazado en base a una estrecha senda empinada y pedregosa que nos hará tirar de la trotona unos minutos, al menos hasta llegar a un tramo más plano y ancho que da acceso a la carretera AS-332 por la cual se sube sin problemas hacia Breceña, cuyo núcleo se atraviesa, para volver de nuevo a la carretera y tomar más adelante (10,3 Km.) el desvío hacia la aldea de Buslad. El coqueto pueblo y las antiguas escuelas de Breceña bien merecen una foto.

P1190975_thumb1P1190979_thumb1

Una vez en Buslad, se gira a la derecha en redondo para tomar el camino que pasa por el lateral de la capilla de San Juan Bautista, y ya en ascenso se coge el camino hacia el promontorio del Tandión; en algún trozo habrá que echar pie a tierra, por este mismo camino se entra en el pueblo de Sietes, que nos recibe con su monumental y simbólica iglesia bajo la advocación de San Emeterio, y también se puede vistar al paso la placa de Windows y su excepcional programa 7, colocada en el edificio que en su día fuera Casino, y que hoy recoge la memoria histórica etnográfica de esta zona.
 IMG_5723_thumb1

Desde aquí se continua por el barrio de Cotoraxus hacia el núcleo de Perviyao, donde el trazado nos devuelve a la AS-332 a la altura de Fresneu. (13,5 km.).
Desde este punto hasta la Venta de Anayo, no queda otra que rodar por la AS-332, unos 4 kilómetros, para llegar al punto donde perdemos de vista el Camín de Covadonga que sigue hacia Borines para buscar las aldeas de Miyares y Llames de Parres camino de Cangas de Onís y Covadonga.

P1190984_thumb1P1190991_thumb1

En Anayo se toma el carretil que se desvía hacia la aldea de Robledo por medio de una fuerte subida que nos acceso a la aldea, en las primeras casas se busca el camino que sube por Entrecuetos y Monte Grande hacia el promontorio en el que se sitúa la antena de TV, en dicha cumbral se dividen los concejos de Piloña. Villaviciosa y Colunga, esta aislada atalaya es un importante punto de observación tanto sobre la mariña oriental, como sobre la zona interior asturiana, y sus vistas sobre la Cordillera Cantábrica y los Picos de Europa
.
IMG_5756_thumb1

Hasta aquí todo ha sido subida, unos 20 km., ahora resta bajar hacia lo fondero del valle de Pivierda; si hasta Llares toda referencia había sido ir hacia el Sureste, y luego hacia el Este para llegar a Anayo, en dicho enclave se vira a Norte, para bajar desde promontorio de El Cueto por un buen camino hasta la aldea de Fano.

Se atraviesa el poblamiento buscando el camino que baja hacia Casa Benito, aunque hay dos alternativas, por mi parte cogí la de La Casa del Lago que va más al Este, pero los dos ramales se juntan en Casa Benito, para seguir ya un solo camino bajando por la cumbral al paso Casa de Buspapin y la de Goda, camino de Pivierda, a cuyo poblamiento se llega tras un descenso sin complicaciones técnicas, pero muy inclinado. (25,6 km.). Es una zona que además nos da bonitas vistas sobre el pueblo de San Martín del Vallés a la izquierda y al Sueve a la derecha y lo que hay al frente es por donde rodaremos no tardando mucho.

P1190988_thumb4

En Pivierda se busca la carretera AS-330 que nos llevará en primer lugar hacia el Oeste, hasta el desvío en San Feliz, unos tres kilómetros de subida hasta el Cayu, donde se puede tomar el camino real que unía la aldea con San Feliz, en este último enclave la ruta deja el rumbo Oeste para virar al Noreste por una cumbral donde se embute un camino que va hacia Llandón los Moros con tramos muy embarrados y de llenos de charcales, y que nos va llevando primero en plano luego en descenso hasta el cruce de La Capilla, donde parten diversos ramales: hacia El Bucial y Corrales o hacia Santa Eugenia.
.P1200007_thumb1

Nuestro camino tras el tramo pegajoso que se desarrolla entre ocalitales, se echa por abajo por asfalto hacia La Vega, situado en lo fondero del valle de Pernús, pasando antes por Ablaneu y Venta la Anisal.

En la Vega Pernús con 33,8 km., se entronca con el Camino de Santiago que nos va a llevará de forma permanente rumbo Oeste hacia Villaviciosa, cerrando así el bucle de la ruta que estamos recorriendo.

P1200002_thumb1P1200003_thumb1

Ya colocados en la carretera, en la Vega de Pernús ya no queda otra que seguir por esta en una lenta ascensión hacia el bonito núcleo caminero de la Llera, donde nuevo cruzamos la línea concejil, para entrar en descenso hacia Priesca con su encantador nuevo albergue de peregrinos y la hermética iglesia con elementos prerrománicos.

A su pie nos vamos por el camino de las Animas que nos permite ir directos a la parte baja del valle, a la Vega Priesca, pudiendo contemplar la fuente lavadero, la casona palacio y al otro lado la fuente. manantial, que jalonan el paso del Camino Jacobita.

Al pie del Palacio y la fuente, el camino jacobita se embosca en bello trazado que se desarrolla a la vera de la riega de Sebrayo, llegando tras apenas dos kilómetros al pueblo de Sebrayo, dejando atrás un interesante pontón de piedra y el desvío hacia su impresionante ermita

.P1200005_thumb1P1200008_thumb1

Se cruza todo el pueblo de Sebrayo, que se abre a lo largo del eje jacobita, para pasar una vez más por debajo del viaducto de la A-8 y remontar en corta pero intensa subida hacia el caserío de El Fresno, donde encontramos el área de descanso del Peregrin Cansau, de ahí ya por Tornón en leve ascenso para entrar de nuevo en trazados de tierra que nos llevan en volandas hasta la rotonda de La Estrada, la cual se pasa por un lateral para irnos por Carda, y desembocar de este modo en Villaviciosa, con un recorrido interesante e intenso.
@Victor Guerra





















De Sevares a Fontecha, ida y vuelta

$
0
0

  • · Punto de Salida y Llegada: Sevares
  • · Puntos de Paso: Priede-La Frecha-Pandavenes-Fontecha-Llerandi- Romillo-Llames de parres-Villar de Huergo
  • · Longitud de la Ruta: 34 km
  • · Horario de la Ruta. 4 horas
  • · Desnivel acumulado de ascenso y descenso: 1.254 mts .
  • · Participantes: Javier Dolado, Noelia Rojo, Poldo Figueras, Malgor; Javier Riestra, Luis Roza, Javier Paredes, José Ramón Natal.

  • TRACK DE LA RUTA
Teníamos pendiente el encuentro anual con el amigo y compañero de andanzas beteteras,Poldo Figueras, y que mejor que hacerlo al pie de una buena mesa como fue la del Restaurante La Roca en Sevares, aunque el amigo Poldo ahora retirado del mundo del pedal, por un accidente y porque los años en la BTT, pasada una frontera pesan de madre, pero a todos nos llegará, no por ello se olvida de los amigos del pedal de BTT ASTURIAS.
Los que aún seguimos en activo, antes de sentarnos a la mesa, convinimos en que era bueno dar unas pedaladas por la zona, por lo cual pronto se entamó una ruta camino de Fontecha ,por aquello de abrir boca.Salimos pues del aparcamiento del restaurante La Roca, a la salida de Sevares para coger la AS-339 que abandonamos al punto y entrar por la carretera que va por encima de la fábrica de la Nestlé, dando así con la carretera local de Piñera, donde dejamos el rumbo Oeste, ante el panel del GR-109 Asturias Interior , giramos para enfilar dirección Sur hacia la parroquia de Priede.
Tras encarar al Sur, la ruta se empina y nos presenta su endiablada cara llena de repechos que nos suben monte arriba llevando a la izquierda la riega Pipón, sobre la cual, después de subir un buen pedazo, le damos vuelta a su cabecera para ponernos rumbo Este.sobre manera  cuando tocamos los barrios de Priede, como la Pereda, entrando por encima de las praderías de Centolla  camino de la aldea de Salamea, con preciosas vistas sobre el valle piloñés de Sevares.
El desnivel son unos casi 200 metros, aunque acumulados son alguno más y se hacen duros por la subida continua hasta llegar a El Pipón, luego la cosa se suaviza cuando se vira hacia Priede.
  


Ahora queda pasar a la otra vertiente montañosa de Sevares, dividida por el tajo del río Tendi, un camino que desde Salamea, se echa abajo en continuo descenso rumbo Sur buscando lo fondero del valle, ocupado por del río citado,y el eje de la AS-339, se cruza el río  por el puente el Mortuorio con 7 km rodados.

Ya en la carretera AS-339  se sube por ella unos metros para desviarnos a la izquierda por una pista que ya pronto nos indica que sube a Fontecha. Aquí se gira al Este para subir por La Barrosa arriba al cruce de Robligueru y La Frecha, al pie de la Sienra de Salpongu, como digo subida exigente que en algún momento nos obligó a alguno a echar pie a tierra, e ir pensando  para tiempos venideros en una E-bike.

Mientras eso llega y no, seguimos una vez alcanzada la Frecha, (9,5 km ) por la carretera PI-13 que viene de Villar de Huergo y otro ramal que se le junta procedente de Llames de Parres, el punto de encuentro en La Frecha nos aporta interesantes vistas sobre las cordales que cierran la depresión mesoterciara, como el Sueve como frontera  con respecto a la rasa costera.


Se sube ahora más calmos hasta llegar a la cumbral de la Sierra de la Frecha, por la cual desfila el viejo GR 105 de las Peregrinaciones, que viene Villarcazu y de La Matosa.

Se voltea la citada sierra por el Collado la Llama hasta la Venta, desde donde se accede a la aldea de Pandavenes. Todos estos topónimos nos dan idea que por aquí bajaban los vetustos arrieros provenientes de los caminos ponguetos por los que venían de Castiella.

Dejamos atrás la ermita de San Antonio, los caseríos de la Faeda y El Picu, siguiendo el límite concejil desde La Llama continuando rumbo Sur, dando vista al río Tendi a la derecha y a la izquierda la encrucijada de riegas que baja al arroyo central que muere a la altura de Vivaño en el río Piloña.


 A la altura de La Bolera a los 13,8 km, al pie de una encrucijada de caminos y de un pilón o bebezón de ganados, nuestra ruta se va la izquierda, hacia Fontecha, los firmes ya son de tierra. Se sigue sin pérdida por el eje caminero, rumbo Sur, pegados al limite municipal entre Piloña y Parres , pasando al lado del crestón de Pico Pardos para de este modo llegar a La Cruz de los Caminos con 15, 6 km y 630 mts de altt.

Estamos en Fontecha, con la cresta a modo de mesa del Picu Cetín, vemos seguir luna pista de frente que va  hacia la Collada de Mohandi, por donde entraban los arrieros que provenían de la zona pongueta a modo de vieja calzada que desde La Uña, subía a Mohandi, para ganar esta encrucijada de la Cruz de los Caminos, para irse hacia Parres por Romillo, o hacia Sevares por la Frecha., y alcanzar los puertos marineros.Un largo eje caminero que venía de otros flujos castellanos  tan importantes como la Calzada Romana del Esla, la Calzada Saliámica.


Damos la espalda al rumbo Sur, o sea a la frontera pongueta, para virar en redondo rumbo Norte y emprender un descenso hacia el valle que baña el río Piloña. Pronto el firme de tierra deja paso a los firmes hormigonados que buscan el arrimo de la Sierra de la Vega camino de Llerandi, donde de nuevo uno se topa con el asfalto de la PR-4 a la altura de los barrios de Llerandi, para bajar por ella hasta el mismo desvío hacia Romillo, habiendo ciclado unos 25,6 km.

En el desvío de Romillo, se gira a la izquierda para retomar por asfalto el GR-105 de las Peregrinaciones, en ese caso en dirección Este hacia Oviedo, dejando en dicha al aldea, al pie de la ermita de San Lorenzo, tomar ya un camino de tierra que el cantarín río Piloña para ganar la aldea de Vivaño y seguir subiendo hacia Llames de Parres, habiendo cruzado el río Beleño, una vez se deja Llames, vuelve los caminos de tierra suaves aunque con repechos cortos y bajadas también tranquilas por el llamado Camino de la Reina hacia Villar de Huergo dando por finalizada tal ruta en el mismo aparcamiento donde empezamos y donde amigo Poldo ya nos esperaba con la parrilla de carne roxa al dente, para cerrar fraternalmente la temporada de bici del 2018.


Fotos de Javier Dolado, VÍctor Guerra y José Ramón Natal.

© Victor Guerra

RODANDO POR LA SIERRA DE TINEO

$
0
0
  • · Punto de Salida y Llegada: LA ESPINA (Salas)
  • · Puntos de Paso: La Pereda-Alto de Casa el Puerto-La Llaneza- Cerezal-Alto de Piedratecha- Tineo- El Pedregal.
  • · Longitud de la Ruta: 32 Km
  • · Horario de la Ruta. 5 horas
  • · Desnivel acumulado de ascenso y descenso: 1200 mts
  • · Participantes Javier Dolado, Javier Riestra, Fernando Torre, Carlos y Fino de Lavio,  Javier Paredes y Víctor Guerra

Volver a las tierras alta de Salas y recorrer desde ellas la Sierra de Tineo, al margen de vanas apuestas tipo Graviti, es siempre una delicia y máxime en estos tiempos tan revueltos, y ya no digo nada si encima nos acompañan los promotores de la Ruta de la Flavius de Lavio, a la que esperamos poder recorrer sus trazados para resarcirnos de no haber podido acudir este año.

Ese fue el marco en que nos movimos hace un par de semana sábado, y en esta ocasión hemos tomado como punto de encuentro el Bar El Cándano en La Espina, que sigue siendo lugar de parada y fonda, antes de echarnos a esos mundos bikerianos, que en esta ocasión desfilarán por las inmediaciones de la bella sierra de Tineo.


Tras la puesta a punto en el Cándano, reavituallando de líquidos y sólidos nos ponemos en marcha dirección Oeste, subiendo hacia La Pereda desde la rotonda al pie del bar subiendo por la llamada Cale de Arriba, que presenta buenas trazas y que nos permite subir sin muchos problemas hacia La Picota.

En un momento dado ya nos sobra ropa, porque el dia esta como tristón, pero no hace mala temperatura ni llueve.
 

Al salir de la Pereda e ir hacia La Picota, ya estamos definiendo el trazado que se desarrollará por la margen norteña de la Sierra de Tineo, que a estas alturas su comienzo lo marca el promontorio de los Altos de la Pereda, a cuya cumbral se sube tras unos cuantos cientos de metros de rodadura y el inevitable porteo por los predios del Monte Casa Cristo, para alcanzar de esta guisa la collada de la Degollada, con apenas 3,7 km.

Ahora se va en plano sobre el valle por cuyo fondo desfila el río de Brañalonga, no tardando mucho, pues vamos disfrutando del dia y el paisaje no hay prisa alguna, se llega a otro significado enclave Alto de la Casa El Puerto, con 6,3 km ya ciclados.

Desde este punto seguimos por la carretera AS.359 que va al Alto de Parafita, pero en nuestro caso nos metemos al punto en el pinar del Monte de Guromayor, por un camino que va en plano y por debajo de la carretera hasta llegar al Chanu y Fuente la Cruz.

Atención a este punto, es importante porque aquí se cambia de rumbo, se viral al Norte, tomando una senda que van por el lateral derecho de la Peñas de Buseabrín, estrecha y casi imperceptible que tras dejar atrás unas abandonadas praderias se pone de nuevo dirección Oeste buscando el viejo camino por la Campachonga y el Campu, donde encontraremos una buena traza caminera, muy vieja eso sí, que nos lleva al pueblo de La Llaneza, donde concluye el asfalto. (10,4 km)

Salimos de La Llaneza por caminos que van hacia el Chanu del Horriu valle abajo, aunque eso tarda poco en cambiar al tener que virar para coger la riega del Caborno, muy arriba e ir hacia el reguero de Penedón, un largo tramo de viejas trazas camineras hoy medio abandonadas que nos van sacando a zonas más abiertas hasta alcanzar el pueblo de Cerezal bastante más grande. (13,4 Km).

Del pueblo, desierto a esas horas, salimos por asfalto y en rampa para dejar de lado su carretil asfaltado e ir al Sur pro una amplia pista que va a cubierto, por debajo de Peña Canteironas y El Chao que muestran sus molinos, paradójicamente quietos, ganamos de esta forma el Alto de Piedratecha, donde nos damos de bruces con las marcas del Camino de Santiago.

Durante la ruta hemos visto señales, por aquí y por allá del programa de Gravity Zone de Tineo, ruta 7 , y la verdad es que no se han matado mucho en el diseño de la ruta, digamos que han ido a lo clásico, sin innovación ni imaginación.



En el Alto, con 17 km rodados, se cierra el bucle sobre la cumbral tinetense, ahora toca recorrer por la margen sureña la sierra en dirección a la capital del concejo, hacia Tineo, por un camino arreglado y señalizado que va por Rumiayor y la Ferita en un descenso tranquilo pasando por encima de Piedralonga, ciñéndonos a la vera de la ladera del pico Navariego y divisando los predios de Tineo, guarecido en el valle sobre el que se descuelgan sus casas. Vamos poco a poco, pues durante el camino por mi parte me he quedado sin freno trasero, y pese a las maniobras de Torre por mejorar la situación la avería se resiste, y detener en los descensos con el freno delantero es todo un peligro.

Pasamos por delante de la cabaña del último mohicano de Filipinas, o sea de Arcadio Rey, el Pana que ha pasado al Oriente Eterno, y cuya morada está dejada de la mano del GADU. Nuestros amigos de Lavio nos van llevando por los vericuetos tinetenses hasta el Campo San Roque, donde se impone un caldo caliente.


Si desde Piedratecha no había problemas, menos los hay desde San Roque, pero serán Carlos y Fino quien nos irán conduciendo en general por el Camino de Santiago cruzando la parroquia de San Eulalia de Tineo, teniendo como referente el polígono industrial de la Curiscada o los molinos de Bodenaya, puesto que vamos dirección Este, cruzando las Tabladas de Rozón y cruzar la aldea de El Pedregal, pasando por delante de pequeños caseríos hasta desembocar de nuevo en La Pereda, y terminar en La Espina, en Cándano tomando sus pinchosboccato di cardinale.

© Victor Guerra

LLANES , INCÓGNITA Y DESCONOCIDA

$
0
0





 · Punto de Salida y Llegada: Llanes
  • · Puntos de Paso:La Tala-Póo de Llanes- Porrúa-La Pereda-Soberrón-Pancar
  • · Longitud de la Ruta: 29 km.
  • · Horario de la Ruta. 4 horas
  • · Desnivel acumulado de ascenso y descenso: 500 mts
  • · Participantes: Olegario, Lolín de Poo (el güenu), Javier Dolado, Iván Menéndez, Javier Riestra, Víctor Guerra.
TRACK DE LA RUTA WIKILOC


Los territorios llaniscos dan para lo que dan, hablando de recorridos betetistas, pues las sierras prelitorales cortan bastante los desarrollos de posibles rutas por la zona, pero si se exprimen los territorios siempre se saca algo nuevo, y ese fue el caso, pues los amigos de Corsarios Bikes, me hicieron llegar una track con tramos de recorrido que nunca había realizado.

Es una cosa curiosa, cuando se realizan las rutas en Llanes, o bien no vamos para el Occidente, por la Talá para adelante, o nos vamos para el Oriente por el Camino de Santiago, o desde Vidiago, lo que hace, que queden zonas centrales las de Porrúa, Parrés, La Pereda que apenas sin son recorridas, y esta es la propuesta de esta semana, las zonas desconocidas de Llanes.


La ruta también ha servido para conocer a nuevos amigos: Olegario de los tiempos de Maricastaña de la ruta de Degaña-Ibias, y Lolín, de larga flauta natural de Poó, el Guenu, y con el grupo de siempre nos echamos a dar pedales por la zona.

Tras un té caliente y las demás conformidades del grupo en cuanto a los diversos gustos para tomar café que fue en el Latino, tras lo cual nos echamos al camino para dar pedales durante unas horas, saliendo del mismo Llanes por el Paseo San Pedro, para tomar por los predios de La Talá adelante en busca de Poó, el güenu, a cuyo punto se deja el rumbo Oeste, para virar al Sur, cruzando todo el pueblo de Poo de Llanes, que según Lolon esti ye el Póo “güenu” los otros son imitaciones, tras saludar a vecinos y vecinas madrugadores, tomamos el Camino de Porrúa, pasando por encima de la A-8.

El núcleo de Porrúa apenas si lo tocamos, ya que nos vamos por el lateral occidental, por Pájaros, dirección a los parajes conocidos como las Mañangas de Porrúa,cuyo itinerario está señalizado.



Llegamos de forma tranquila al extraño cruce donde en su día se emplazó una no menos extraña señal de carretera enclavada en el mudo de una finca, que dice: a Oviedo.

En ese punto la ruta nos pone cara a las empinadas laderas de El Biforco, con varias posibilidades como la de irnos a la Mañanga, le damos la espalda a la invitación para virar a la izquierda por la amplia pista que va al Este, acompañando a la riega Bola cuando esta vira al Sur, se deja la pista para entrar en dirección Norte, por una serie de caminos que nos ponen a las puertas de Porrua, para darle espalda en redondo al pueblo e irnos por el Collado del Acebo hacia Melendreras, entroncando con la carretera LLN-7.




Por ella se circulamos apenas un kilómetro para entrar dirección Norte por Lapolla, hacia Las Encinas camino de La Pedrosa, donde hay un poco de lío, pues el trazado entra por un medio perdido camino entre fincas, por el cual habrá que empujar la trotona durante un tramito, para una vez cogida la altura virar al Este, para seguir sin apenas ver nada más que las laderas de La Pedrosa.



Estamos ante un recorrido de sendas estrechas medio perdidas en medio de zonas muy densas de vegetación, donde es difícil situarse, o dar referencias generales, salvo para los conocedores de la zona, Al rato encaramos la bajada dirección Norte pegados a la una riega que atraviesa el pueblo de La Pereda, donde se empata con carretera LLN-6 .

Nos paramos un rato en el desconocido rincón de La Pereda, con sus viejas escuelas y la iglesia, y el lavadero, tras lo cual se sigue por la LLN-6 apenas un kilómetros, para virar a la derecha e iniciar un bonito bucle por los predios de las laderas del Pico Castiello o Soberrón.
BUSCANDO LA MAÑANGA

Para ello se sube por el lateral de una cantera hacia El Rabazo, riega arriba bien empujando la trotona o ciclando en plan ratonero por trochas y senderos, y en medio de una cacería de gochos salvajes, siempre nos topamos con alguna, con quienes siempre intercambiamos unos saludos.


Tras dejar atrás El Rabazo, nos volvemos al Oeste, por una especie de singulares “mañangas” que por Las Rozas y Jarnero nos vamos, eso sí dando pedales por zonas inusitadas sendas para ir virando hacia Las Coteras, zona divertida por tramos que están a punto de perderse como caminos.

Sin entrar en la Galguera, se cierra el bucle hacia la aldea de Soberrón pasando por delante de la coqueta ermita de San Felipe de 1857.« Un lugar de paso en el que si la lluvia caía con fuerza y los riachuelos desbordaban, se antojaba complicado y hasta peligroso para los propios animales. Uno de aquellos hombres, un tratante, dicen, se encomendó a San Felipe prometiendo que, de salvar sus vacas a su paso por este punto, levantaría una capilla en su honor. Y así sucedió. Ni uno de sus terneros resultó dañado y aquel buen hombre cumplió su promesa. Inició, aquel día, la historia que hoy intentaremos narrar aquí. Seguro que aquel negociante ganadero desconocía a dónde llegaría su promesa ni a cuántos, ni cómo, alcanzaría el fervor por el santo que acabó por salvar su ganado de una gran inundación».


Estamos en un estrecho carretil por entre fincas que se enfila hacia la carretera LLN-6 , es un viejo camino que nos deja ante la vía del FEVE y de este modo entroncar con el eje ya citado, poniendo rumbo a Llanes, de manos del sr. Lolín, como guía que nos lleva por el Melendru, circundando por las aldeas de Pancar y Portilla, y ya ubicados en la Senda Fluvial de la riega Carrocedo desembocamos en Llanes, tras un buen día de solecillo y buena compañía, y un buen yantar en el restaurante El Bodegón.


Fotos: Javier Dolado, Victor Guerra, Lolín de Póo, videos de Iván Menéndez y Olegario.

© Victor Guerra

Entre el Mar y la Montaña:Sierra del Fito

$
0
0

  • · Punto de Salida y Llegada: La Isla
  • · Puntos de Paso: Playa Espasa-Prado- Alto el Fito- Bustacu-Cofiño- Las Piqueras-Bodes-Berbes
  • · Longitud de la Ruta: 38 km
  • · Horario de la Ruta. 4 horas
  • · Desnivel acumulado de ascenso y descenso: 1400 mts
  • · Participantes: Olegario, Lolo Póo, Javier Riestra, Javier Dolado, Fernando Torre, Fernando Lopez, Victor Guerra

Rodar por la zona costera y atacar desde ella las estribaciones del Fito y el Sueve siempre es una delicia, y a poco que los días sean buenos, o incluso algo peores, es una zona en la que siempre los de BTT ASTURIAS, nos perdemos con bastante frecuencia.


No es que la presencia de compañeros a las rutas sea grande, pero ha llegado un refuerzo de compañeros como Olegario y Lolo, (Llanes) y el hecho de hacer algunas rutas los domingos en vez de todos los sábados, se deja notar con la presencia de viejos amigos como Fer Torres y Fernando López.


Quedamos convocamos en la Playa de la Isla, con la mala suerte de que en este tiempo y a estas horas, las 9 h., nada está abierto para tomar un café, pues nada.., de esta guisa nos fuimos camino de la Playa Espasa, siguiendo las marcas jacobeas, aunque dirección Este.

El camino es plano ya se enlaza en plan semiurbano, hasta llegar a la playa de la Espasa, desde donde por aquello de variar recorridos nos adentramos en esta ocasión hacia La Cruz, para una vez cruzada la A-8 encarar un potente repecho que nos puso firmes a primera hora de la mañana, y ya de esta guisa entrar en el pueblo de Prado, en plena Caravia Alta, que por cierto una vez dejado atrás el gran eje que cruza toda la rasa costera Cantábrica, nuestro rumbo fue variando al Sur.


En Prado, sí que pudimos tomar el café de cada sábado, en este caso ya con la arrancadera en marcha, tras el café, tomamos el camino que desfila a la vera de la riega de Caravia. Pista ancha que se deja ciclar y que a medida que dejamos el pueblo se va poniendo cada vez más pendiente sobre todo ante el depósito de aguas del Prado, desde cuyo punto la pendiente es continua hasta un poco antes de la carretera del Fito, donde se llega con unos 6,4 km., rodados.

Ahora queda un tramo que es de los que menos me gustan, aunque reconozco que las vistas son más que impresionantes, me refiero a tener que subir por la AS-260 hasta el Alto del Fito, se que son algo menos de 3 kilómetros de asfalto pero se me hacen pesados, al menos para las trotonas con ruedas de tacos, los llamados carreteros, o sea los que entrenan o ruedan en bici de carretera, enfilan a buen ritmo la pendiente, al igual que los más jóvenes, quedando atrás y contemplando las bellas panorámicas sobre la rasa costera, los más viejos: el compañero Olegario y el que suscribe.


Al final con unos 9km., ciclados nos damos cita en el Alto del Fito, donde nuestra trazada ruta nos lleva a la derecha para entrar en los predios del camino que va hacia el Pico Pienzu, pasando por Canto la Teya, hasta desembocar en la Llanada del Bustacu.

Tramo desde que se deja la carretera divertido y técnico, pues entre la mancha de la nieve caída y el barro, las trotonas ruedan pesadamente, y si encima lo hacemos por sendas estrechas salpicadas de cerradas curvas o afloramientos de piedra, pues la cosa se pone más divertida y entretenida.

 

Lo típico aquí es dejarse caer en la Llanada del Bustacu por la pista hormigonada que va a empatar con la AS-260, en nuestro caso damos la espalda a esta opción para irnos de frente a buscar el nacimiento de la riega de Corteguera, para lo cual hay que ir hacia las cabañas y restos de cuadras del Bustacu, a cuyo pie y a la izquierda se abre una senda que busca el cauce de la riega, para ir hacia la aldea de Cofiño.

La entrada a la senda, mala y enrevesada, luego tras retorcerse por entre la ladera, presenta tramos más ciclables, que son entretenidos pero peligrosos, por la pendiente y los firmes de piedra pulida que perlan toda la Cañada de Mangullines, cuando al final se puede cruzar la riega y pasar a la derecha de esta, el camino se hace más plano, sobre todo tras dejar atrás la fuente de Longariza.


El valle se va abriendo cada vez más, para disfrute de casi todos, pues si bien algunos disfrutamos de esta bajada, muy técnica con tramos endureros, para otros dichos trazados significan ir tirando de la trotona. En todo caso una vez ganada la collada de Pandellebancu, el panorama que nos ofrece la ruta es impresionante, delante de nosotros, no solo están los montes parragueses haciendo frontera con los ponguetos, sino también el cortinón tapizado de blanco de los Picos de Europa. Una bella panorámica que uno no se cansa de admirar.

En unos poco metros más, se entra en el pueblo de Cofiño con unos 14,3 km ciclados y con algo de hambre, por lo que se busca un enclave en pueblo donde dar un bocado para reponer fuerzas mientras cambiamos puyas y comentarios.

El track nos lleva ahora hacia unas zonas montunas con caminos semi perdidos que nos dejan en zona de sotobosque y en medio de propiedades privadas, por cuyo motivo cambiamos el trazado y nos vamos al Este, continuando por el acceso rodado de Cofiño, y en una cerrada curva salir de la carretera para tomar una senda que va paralela a la As-260, pero más alta hasta entrar en la quintana de Las Piqueras.

Desde aquí se baja hasta la AS-260, y se continua por ella apenas un kilómetro, para coger el desvío que entra hacia la aldea de Bodes, cerrando así el bucle y tomando ya de forma definitiva rumbo Norte.


De nuevo se cicla por asfalto, por un estrecho carretil que nos permite ganar lo grueso de la aldea de Bodes, donde se deja el ramal que va hacia Vinariegos, para continuar por un bello tramo de tierra que va por debajo de la picorota de La Trapiella, pasando por detrás de la Casa del Pinal, cerrando de este modo el valle de Bodes, y llegar en subida a la carretera que une La Salgar con la AS-260.

Video de Olegario

Una vez en el carretil que viene de La Salgar se vira a la izquierda hasta ganar de nuevo la AS-260, pudiendo ver durante el paseo todo el amplio valle de Bodes, una vez alcanzada la carretera del Fito, se sube por ella apenas un kilómetro hasta La Muñeca, y con unos 21,5 km, nos metemos por una pista que franquea una amplia portilla metálica que nos da paso a un largo camino de unos 8 kilómetros que se va abriendo trazado a media ladera bajo la cumbral de la Sierra del Fito, y que en su tiempo debió ser un interesante camino de entrada a los puertos de Lastres y Ribadesella.


El trazado no presenta ningún problema técnico, y se va dejando ciclar de forma cómoda hasta desembocar en la Rasa de Berbes, pasando por los Paniceros y La Cuesta la Braña, a la cual se accede desde el cercano Collado de la Calavera, o por El Cabu.

La pista presenta tramos en la cual la vegetación amenaza con tragársela de lleno, aunque el trazado aguanta el embate, las vistas siempre son hacia el valle de La Salgar y Alea, y las sierras trasversales de Peñas Las Coronas y más atrás las cresterías de Monte Moro., en algunos puntos hay pistas que se echan ladera abajo y que va al largo valle de Alea-La Salgar.

Lo cierto es que llevamos un ritmo tranquilo, no hay prisa y el dia es inmejorable así que merece la pena gozar de todos estos paisajes, que para los amigos llaniscos son toda una novedad, haciendo que su estrecho paraíso llanisco se amplíe en belleza y en horizontes, más allá de Póo el Güenu.

Tras el largo ciclado de la pista de la Calavera, se gana siempre manteniendo rumbo Norte, el campo de Golf de Berbes, y sin más dilaciones se continua por su acceso rodado por el cual se baja hacia la aldea de Berbes.


A dicha aldea se llega una vez hayamos cruzado la Nª- 632 que nos da acceso al trazado jacobeo, en este punto con casi 32 km rodados, nos ponemos cara al Oeste, para llegar en primer lugar a Berbes y desde ahí enhebrando la Nª 632 un tramo, para desviarnos por firmes de tierra camino de la playa del Arenal de Morís para recorrer el tramo final que entra en los predios de Caravia, en Morís se va hacia la playa La Espasa, volviendo al emplazamiento de partida como es La Isla, dando por terminada la ruta entre el mar y la montaña.

Fotos de Victor Guerra, Javier Dolado y Fernando López y Fernando Torres.

© Victor Guerra

VUELTA AL MONTE OLICIO (Parres-Cangas)

$
0
0

  • Punto  de Salida y Llegada: Arriondas
  • Puntos de Paso: Terón-Romillin-Vega los Caseros-Villanueva -Las Rozas-Triongo-Margolles-Peruyes-Parda- Olcio-Llueves- Villanuev
  • Longitud de la Ruta: 34 k
  • Horario de la Ruta. 4,30 h.
  •   Desnivel acumulado de ascenso y descenso: 1.173 mts.
  • Participantes; Olegario, Manolín de Poo, Victor Guerra, Javier Paredes.



    Las zonas de Cangas y Parres, son zonas muy atractivas para rodar y por ellas hemos trasegado muchas veces, aunque ha habido entornos que se nos han quedado atrás, por cuyo motivo hoy aprovechando uno de esos domingos del laicista, y en plan tonto retornamos a recorridos que hace años se hicieron y ahí quedaron sin una triste visita.

    El punto de partida es Arriondas, y que mejor que empezar la mañana con un cafelilloque dicen los madriles, lo cual hacemos en el clásico Café Español, donde esperamos a los compañeros llaniscos Lolín el de Poo, gaitero afamado y Don Olegario nuestro particular y singular Spielberg, los cuales ahora ruedan bajo la bandera de conveniencia de BTT ASTURIAS.



    La idea es hacer un recorrido en bucle alrededor del Monte Olicio, y para no repetir itinerarios y por aquello de que las cartografiás van perdiendo cada vez más definición nos vamos desde el mismo Arriondas hacia el emplazamiento de Romillín, para lo cual se toma la carretera de Santianes de Terón, cruzando el Sella y ganar altura por una pequeña carretera que sube hacia El Picu dirección a Valdebuerna.

    En este punto, dejamos por unos momentos dejamos el eje asfaltado para irnos, por un camino que va a la derecha para  de este modo rodear por la vertiente Oeste la picorota del El Cabezu, camino del núcleo de El Horrón, donde Manolín  presenta los primeros traspiés mecánicos, pues la trotona no cambia bien en la zona de los piñones.




    Hasta el desvío que hemos tomado del camino, se trata de una subida que de buenas a primeras se nos atraganta a más de uno, luego la cosa al dar vuelta al Picu, se hace más suave. En el Horrón, ante tales casas se vira para tomar el Camino de la Reina que viene de Romillo, y nada volver a  subir hasta entroncar de nuevo con carretil que habíamos dejado hace unos minutos, se  continua  por él, tomando el ramal derecho hasta el enclave Romillin  con  ermita de San José.

    La ruta pasa ahora por detrás de la capilla siguiendo las marcas del GR 105 Camino de las Peregrinaciones, entrando en un bello camino que va a media ladera por el caserío de Los Corros, dejando los ramales a la izquierda que van hacia Sobrepiedra, lo cual también puede ser una buena opción de bajar al pueblo de  Las Rozas.

    Pero nuestra ruta continua  desde algo más allá de los Corros se echa ladera abajo hacia el enclave de Vega de los Caseros, para de este modo cruzar la Nª- 625 y pasar a la zona del Monasterio de Villanueva y su Parador Nacional, que podemos visitar.



    La ruta prosigue por detrás del ábside del monasterio para tomar una estrecha senda  que se pega al río Sella hasta desembocar en el pueblo de Las Rozas, tramo que puede ser fastidiado para nuestras transmisiones, pues  es un sendero de arena y a poco que revolvamos lo sufrirá la cadena.

    El sendero después  de un tramo nos saca al pueblo de Las Rozas, aquí se nos presentas dos opciones una entrar por el viejo camino del pueblo que cruza la Riega del Cojo, y que nos obliga a echar pie a tierra en distintos puntos, ya que este trazado antiguo y en plan calzada  está no solo muy cerrado por la vegetación sino que además es muy empinado.

    Existe una mejor opción  y que una vez llegados a Las Rozas, se sigue por la carretera Nª 625 dirección a Arriondas, y a  la altura del Polígono Industrial de El Pinar, entrar a él para tomar una pista que entronca con nuestro viejo camino,  de esa forma se sube a la Collada Odial sin apenas bajarnos de la trotona. Si se sube por el viejo camino de Las Rozas, al llegar a la pista ya veremos que viene del valle se toma el ramal derecho en ascenso hasta la citada collada.



    En el cambio de vertientes nos tropezamos con la clásica partida de caza del jabalí, Lolo tiene miedo que le peguen una perdigonada, lo que sería mal asunto para su gaita…Un saludo y dejamos a los de los cochinos rastreando el monte, nosotros seguimos pista adelante dejando los ramales que se abren a derecha e izquierda, nuestra ruta sigue por la pista adelante rumbo Norte, dejándonos caer hacia la vertiente de Triongo por la laderas de Cerro Faes, que presenta en un tramo  una pendiente de bajada tremenda, y sino que se lo digan a Olegario, que bajó a toda pastilla sin poder detener la trotona y le faltó poco para llevarme por delante.

    En la bajada nos ponemos a la par del arroyo de Triongo   hasta las casad de Libia y ganar  de este modo la carretera Nª-634, se puede seguir por ella o meternos por Collau hasta desembocar ante la impresionante iglesia de Triong, donde se impone un bocado, antes de subirnos al sillín y seguir dando pedales por unos cuantos momentos más.

    Repuestos de hambre y sed se toma la carretera local de Teixidi, la cual se deja casi que al instante para irnos a la izquierda y tomar el carretil que por La Miyar muere tras un tramo bonito en las quintanas de La Huelga, donde el abandono rural está haciendo mella, aunque  por la zona vemos una pareja de inglis que están intentando instalarse en el alto caserío que preside la zona. No les queda trabajo.



    A nosotros nos queda también tajo, subir un tramo hasta las cercanías del Pico Piedrova, una vez ganado el collado nos vamos de nuevo al Norte bajando por la ladera Este de la cumbre de La Cuestona y Picu La Viella hasta desembocar ante Matadero Comarcal, al pie de la recta de Margolles.

    Sin apenas tocar la Nª 634 le damos la espalda y no vamos por un estrecho carril que bordea la amplia pradería de La Granda, yendo camino de los pueblos de Cuenco y Peruyes. En este último núcleo surge la duda, pues lo que siempre hacemos es irnos hacia Las Canaliegas y  Covaenes, pero como hacía años que no iba por el ranal de Parda hacia Llueves, pues a la salida de Llueves opto por seguir  ascendiendo en dirección a Parda por asfalto.

    Al llegar a El Colladín tenemos los montes de Onao y el Pico El Arbolín justo enfrente, en ese punto  se abren también otras opciones, pero son nos vamos por la derecha en franco descenso por  un camino hormigonado para entrar en el cerrado valle de Brengues,donde se junta un forcón de riegas, el río de Parda, las riegas de Las Llanas  y Bengoes entre  otras.



    En el valle se deja sentir la humedad y la frescura de los espacios cerrados del cual vamos saliendo tomando altura desde Brengues hacia los desperdigados caseríos de Olicio, algunos ellos en actual situación de remoce, pero el entorno rural asturiano digamos que toca a muerto, son miles de casas perdidas por los montes y valles y ya no hay quien las repueble.

    Desde Olicio, dejando atrás el significado lugar de La Mina, por cuyas estructuras ya en declive se reconoce pronto el lugar. Ahora nos queda un tramo en ascenso que sube tras un par de kilómetros al significado collado de Llueves, punto este de importantes tránsitos entre Cangas de Onís y la costa riosellana a través de Margolles como paso intermedio.

    Una vez alcanzado el Collado de Llueves, ante nosotros el gran plafond de los Picos de Europa y los montes de Ponga y Amieva, tras la contemplación nos vamos por el hormigonado camino abajo hasta entrar en el pueblo de Llueves.

    Desde el se toma el acceso rodado por el que se baja un tramo para desviarnos a la derecha en la primera curva cerrada del trayecto, un camino medio abandonado que nos baja directamente a Coto Brezo en pleno sendero fluvial del Río Sella.



    Ahora, ya en lo fondero del valle, no queda más que seguir el río abajo hasta llegar de nuevo a  Villanueva, donde se puede optar o bien  seguir el sendero que ya se cogió unas horas ates e ir hasta Las Rozas para continuar por la Nª -625  hasta el mismo Arriondas,  o en Villanueva salir a carretera Nª 625 y por ella ir hasta Arriondas, tal y como hicimos nosotros, con la paradoja que este recorrido lo hice hace años con los hermanos Calo y Ton de la Escuela Asturianade Piragüismo y mira tu por donde al entrar por las instalaciones me encuentro a Ton metido en faena, unas palabras y un saludo u directamente a la plaza del Cañón.

    © Victor Guerra

    La Caridad: Xaldos y Vaqueiros.

    $
    0
    0

    · 
    Punto de Salida y Llegada: El Franco

    · Puntos de Paso: Viavélez-Valdepares-Porcía-Hospital-Mantarás-La Roda-Matafoyada-Villalmarzo-Boimouro-Lavadoiro.
    · Longitud de la Ruta: 40 km
    · Horario de la Ruta. 4 horas
    · Desnivel acumulado de ascenso y descenso: 912 mts
    · Participantes: Olegario, Javier Paredes, Victor Guerra


    Llevamos casi todo el invierno rodando por la zona de confort, o sea por la zona central de Asturias, y es el momento de empezar a ensanchar los límites de nuestros recorridos, aunque también es verdad que la crisis los ha reducido bastante ya que debido a los traslados en coches gravan los peculios de cada uno, lo que sumado a que el personal tiene compromisos en casa, de ahí que en invierno nos repleguemos a los cuarteles de invierno.


    Dado que los amigos del Oriente apenas si conocen el Occidente, y para resarcirnos de una dura ruta por Santianes del Agua, donde hubo bastante que empujar nos hemos venido al Occidente costero a estirar las piernas y a disfrutar de los paisajes abiertos.

    El punto de salida se situó en La Caridad, donde nos tomamos un café para salir a rodar de forma tranquila, ya que apenas si el grupo en esta ocasión pasa de un pequeño triángulo de bikers.


    De La Caridad salimos en dirección Norte, sin muchas complicaciones por la FR-3 hasta el pueblo de Viavélez, con su coqueto puerto, un tanto solitario a las 10 de la mañana. Coqueto si es pero salir de puerto por su extremos Norte, siguiendo el GR E-9 supone poner las piernas duras y el corazón a punto de salirse por las costillas al menos hasta poder ganar el mirador del Bufo, que nos da una bella panorámica sobre el pueblo y el puerto.
    Una vez ganada lo alto de la rasa costera al llegar al Bufo, se sigue por la traza caminera señalizada como Senda Costera E-9. Ahora solo se trata de seguir su trazado por caminos públicos, que se dirigen no sin alguna que otra vuelta, y en plano hacia Valdepares, pero antes pasaremos por encima de la playa de Monellos, donde se gira al Sur, hasta llegar hasta puerta misma de Valdepares, o sea que a la altura del palacio de Fonfría, damos vuelta para tomar de nuevo rumbo al Oeste, o sea hacia la franja de los acantilados que preside el saliente de Cabo Blanco. Aquí se deja el rumbo Norte virando al Oeste teniendo como horizonte la Punta de la Atalaya y una mar totalmente en calma, cuando la noche anterior amenazaba con llevarse los acantilados de cuajo.



    Estos primeros kilómetros se dejan rodar de forma cómoda. En Las Atalayas, los murallones costeros viran al Sur para dejar espacio a la gran franja marítima de la playa de Porcía, que presenta un aspecto abrumador. Remontamos por encima el arenal pasando por al lado de la Ermita de los Remedios, un poco más allá tomamos el acceso hacia el pueblo de Porcía pero se deja el carril, para entrar por un camino que va por debajo de un Depósito de aguas, pegados al río, se cruza el río por un pontón de madera para rodar por unos cuantos metros por un bello sendero el cual vamos circunvalando el río, de nuevo hacia el Norte, hasta salir por encima de la desembocadura del río y del arenal de Porcía, punto donde para variar se gira al Oeste pasando por un lateral de las famosas minas de Oro de Salave, desde la salida en Porcía hemos dejado por unos instantes el GR E9.

    El cual se retoma cuando viramos al Sur hacia el lugar denominado de El Hospital, por cuyo trazado pasa el Camino jacobita, y a cuyas puertas llegamos casi que tocando la carretera Nª 634 dejamos las marcas jacobeas y damos la vuelta para proseguir por encima de los Campos y Salave, cerca de la rasa costera donde de nuevo se recobra la dirección Oeste, yendo hacia el caserío de Foyada, saliendo de nuevo hacia las viejas minas de oro de Punta del Pedrón, donde ya nos ponemos cara al Sur, dejando de lado el GR E9 y las marcas jacobeas, para cruzar la Nª 634 hacia el pueblo de Mantarás. Llevamos 16,3 km. de ruta entre parloteos y buen rollo y ritmo.


    Dejamos la tierra xalda para ir hacia los enclaves vaqueiros, para ello cruzamos en primer término el río Murias, para seguir el arroyo de Orjales para ir virando primero al Este hacia La Rebollada, y luego hacia el Sur al llegar a La Roda, (22,6 km) se dejan los tránsitos más o menos urbanos para subir por un lateral del Pico Faro, virando al Este hacia la picorota del monte Lousorio.


    Atrás quedan los recorridos costeros y semiurbanos, enfrentamos las primeras subidas sobre la rasa costera que se presenta inmensa, la subida nos mete en un bello bosquete de pinos y eucaliptos llevándonos hacia el núcleo de singular nombre: Matafoyada donde unos perros intentan morder nuestro pedales, nos hacemos una foto en un cenador muy del tipo feria de abril, el caserío está muy bien cuidado y con toques de coquetería, supongo que de la buena moza que sale embozada en toallas a reñir al perro guardián, de este singular enclave se sale del coqueto núcleo por su carril de acceso yendo hacia la AS-24 que une La Roda con Presno.




    Llegados a la carretera se baja por ella hasta recobrar de nuevo la vera del río Porcía que se cruza a la altura de Sueiro para tomar la orilla izquierda aguas arriba en dirección a la Veguiña, se deja atrás Sueiro y se sigue ahora el río Mazo, desde la carretera se ve el antiguo puente carretero, se cruza el nuevo y se toma un camino dejando el asfalto que se abre al Este para ganar por un cómodo camino que acompaña el río hasta un cruce de riegas, se gira por encima de ellas para subir por el Campón hacia la altozana aldea de Villalmarzo, pasando al lado del Pico del Corno.

    Sin apenas entrar en la aldea de Villalmarzo, en las primeras casa nos vamos a la izquierda por un camino semi abandonado que baja a un recoleto rincón, cuyo lugar ahora el amigo Javier Paredes reconoce, y que siempre nos gusta llegara él, como es Boimouro, aunque llegamos siempre desde otras latitudes, el amigo Olegario disfruta como un verderón de todo este solar, pues salir de Degaña y meterse en Llanes, a estar rodando por estos espacios abiertos, resulta toda una pasada. Llevamos 32 km. rodados.



    De Boimouro se sale dirección sur para coger una pista empinada que abandona el valle para encaramarse en los entornos de la Granda de Figuerola, pero esa fue la opción que tomamos pero la situación hoy de Lavadoiro por el monte es complicado, pues se ha perdido la senda, por lo cual una vez tomada la traza en Boimoiro, se sigue por el camino que va a media ladera muy marcado dejando algún ramal que sube , hasta darnos con las primeras casa de Gudín , aquí e se sube por entre el caserío hacia la ermita de Espieira a coger el carril asfaltado que por su lateral derecho nos lleva directamente hacia las Barrosas.



    Antes de entrar en Las Barrosas, nos adentramos hacia los predios de Candrés siguiendo el rumbo Norte hacia la quintana de El Carbayón, y por el Pereiro y la Vuelta del Castañeiro, se dejan atrás los predios vaqueiros para entrar en las tierras plana de los xaldos, y por La Ponte con 36,5 km., rodados no situamos en la planicie de la A Granda, pasando por Godella hacia el Campo Grande tomando la entrada a La Caridad por la Caleya. Dando fin a la ruta



    Ahora toca una cerveza y de nuevo un montón de kilómetros de vuelta a casa.

    © Victor Guerra

    En BTT por Posada de Llanera al Pico Gorfolí

    $
    0
    0

    • · Punto de Salida y Llegada: Posada de LLanera
    • · Puntos de Paso: Les Areñes-Fanes-Gorfolí- La Reigada- Bolgues-Lazana-Andallón-Tuernes-San Cucao
    • · Longitud de la Ruta: 54 km.
    • · Horario de la Ruta. 5 horas
    • · Desnivel acumulado de ascenso y descenso: 1.400 mts
    • · Participantes Ruben Bardera, Javier Paredes, Marcos Cernuda, Javier Riestra-Victor Guerra

    Hacia ya tiempo que las trotonas de BTT ASTURIAS no hollaban los entornos del Gorfolí, porque cuando rodaba con nosotros Poldo Figueras siempre le hacíamos la visita anual a la zona, bien por una cara o por la otra, el Gorfolí o su entorno, era parte nuestras correrías.

    Bien es cierto que salvo los recorridos desde el mismo Avilés o desde Grao, el resto de las rutas tienen bastante asfalto, pues los viejos caminos por necesidades de las poblaciones y sus empujes han terminado sucumbiendo bajo la capa asfáltica.


    Sea como fuere nos plantamos en Posada Llanera, para rodar hacia el Gorfolí, por cuyo motivo recuperamos al buen amigo Rubén Bardera, perdiendo para este encuentro a los amigos llaniscos Olegario y Manolín, este último herido en un mano.

    Tras el consabido café en el restaurante Plaza, salimos por la carretera AS-17 adelante, dirección al Alto la Miranda, para desviarnos al 1,5 km, a la izquierda rumbo Noroeste, tomando por Abarrio para subir por la carretera Ll-2 con posterior desvío hacia la aldea de Les Areñes, donde se gira un poco al Oeste, para seguir de forma paralela a la cumbral de la Sierra de Les Areñes y pasar de este modo a los predios de la Sierra del Águila, teniendo como referencia la aldea del Fresno.



    Se vira al Noroeste, teniendo a la izquierda los promontorios de la sierra como el cabezo del Pico del Águila, pasando por los lugares de Vendón y desembocar en Fanes, o sea al pie del Camino de Santiago que va de Avilés a Grao que transita por la carretera AS-233, punto donde se gira a la izquierda con unos 9,7 kilómetros rodados. Es curiosa la desertización que tiene toda esta zona. Grandes extensiones de terreno y muy pocos núcleos de población, como muchos caserías aisladas que recuerdan más bien a los predios vaqueiros, que a tierras de la zona prelitoral avilesina.



    Este acercamiento por asfalto nos vale por aquello de estirar las piernas, Con cierto cuidado rodamos por la AS-233, apenas unos 700 metros hasta desviarnos a la derecha dejando el ramal regional y entrar por El Bayón hacia la aldea Villayo, con unos 11,3 km, donde se recobra la orientación Norte, y concluyendo ante trazados con firmes de tierra que nos acompañaran durante todo el ascenso hacia el Gorfolí,

    Se rueda a la vera de la riega Campanal, y cuyas cantarinas aguas se dejan para virar al Este subiendo por el Monte Campanal, que nos muestra en poco tiempo algunos duros repechos, luego la ascensión una vez coge cota, se hace más tranquila yendo hacia el llamado Campo de la Liebre, donde se entronca con una de las subidas típicas proveniente de la vertiente avilesina.



    Una vez se entronca con la pista nuestro track es abandonado por aquello de hacer cumbre en el famoso Gorfolí, a lo cual nos dedicamos unos buenos minutos hasta terminar de coronar el famoso promontorio avilesino, con 16, 5 km., rodados, alcanzando una cota de unos 600 mts., escasos de altitud.

    Tras un descanso para tomar un poco de resuello, y contemplar la bella panorámica que ofrece tan impresionante atalaya, tanto a Este como al Oeste, e incluso al Sur, porque nada molesta para otear los horizontes.



    Tras ello nos ponemos en marcha retrocediendo hasta el enclave que nos deriva por los Cerros de Valbona, esto no estaba en el plan del dia, pero a nadie le amarga un dulce y dejarse caer por estos senderos cumbrales, aunque sea con una bici semirrígida, es toda una tentación, por lo cual dicho y hecho, nos vamos por el inclinado sendero de Valbona, que presenta algún que otro salto, un buen terreno para las trotonas de enduro, pero un tanto expuesto para una bici de 26” semirrígida.

    Aun así, vamos bajando sin mucho problema, hasta llegar al entronque con la pista que esperamos nos devuelva al track original.


    Una vez en la pista se gira a la izquierda, teniendo que remontar parte del desnivel que perdimos en la bajada, se va rumbo Sur para coger la cumbral de la Sierra de Faidiello hacia el Pico Miliquitanes, teniendo que empujar la trotona en algún que otro fortísimo repecho, y con tramos de senda bonitos.



    La idea era quitar una serie de toboganes que nos obligaban a empujar la trotona, y por aquello de no dar marcha atrás, resolvemos seguir adelante hasta alcanzar la collada entre el Pico Miliquitanes y el Cuervo, lo cual nos da paso a la Sierra de las Raigadas, ya con 21,5 k, de rodadura.



    Ahora tenemos un tramo tranquilo medio en bajada que pasa por encima del caserío de Rozaflor que tanto nos recuerda al amigo Poldo. Seguimos ruta hasta desembocar en el Alto de la Raigada, donde pasamos de una parada de bar, cosa que si viniera Albano sería imposible, y seguimos por la carretera que se abre al pie del cumbral de la Sierra de Bufarán hasta alcanzar el Campo de la Degollada.



    Al pie del famoso Área Recreativa que siempre tiene visitantes, nos vamos por firmes de tierra, dejando el asfalto por el que hemos rodado desde La Reigada, unos 8 kilómetros de tramo.

    En Degollada se toma el ramal de la izquierda dejando el que cruza toda la Sierra del Pedroso, y nos vamos hacia el Alto de Carbainos, bordeando estos pequeños cumbrales y la pistas que nos invitan a irnos por ellas sin saber muy bien hacia dónde.., pero mejor no ceder a las tentaciones y seguimos dando la vuelta al cumbral dirección a las Arroxinas, para caer en el concurrido lugar de Las Ablanosas, de donde se sale por las pista de Ancineres hasta desembocar en La Florida, y de ahí ya directos al gran núcleo de Bolgues, donde nos abandonan Marcos Cernuda y Javier Riestra, que tiene algo de prisa, pues llevamos 37 km de rodadura.



    Ahora rodamos por la AS-234 yendo en dirección a Avilés, hasta llegar a Santa María de Soto, donde se deja la carretera regional y la vera del río Soto, para cruzar al Este hacia la alta aldea de Lazana, camino de Santullano, pasando a la vera del Monte Agudo y la aldea de Andallón, donde se deja la carretera para irnos por Les Artelles hasta poder entroncar la carretera AS-233, en la zona de la Marinas, de donde de toma una carretera transversal hacia Tuernes el Grande entrando de esta manera en la parroquia de San Cucao y ya definitivamente en Posada de Llanera, todo ello por asfalto.


    Fotos de Victor Guerra, Marcos Cernuda, Javier Paredes.

    © Victor Guerra


















    VUELTA A LA SIERRA BENZÚA y CUBETA

    $
    0
    0
    ·

    · 
    Punto de Salida y Llegada: NUEVA DE LLANES
    · Puntos de Paso: El Llano-Los Quintanales-Llamigo-Alto el Torno_ Riensena-Igena. Priédamo- Télleu- Riocaliente- Puente Nuevo- La Venta-Rales- Naves- Villahormes.
    · Longitud de la Ruta: 38 km.
    · Horario de la Ruta. 4 horas.
    · Desnivel acumulado de ascenso y descenso: 983 mts.
    · Participantes Javier Riestra-Javier Dolado, Luis Roza, José Olegario y Victor Guerra.


    Los territorios dan lo que dan al menos en cuanto a caminos para las BTT, y los de Nueva de Llanes en cuanto uno mira hacia el Sur, pues se vuelven complejos y complicados, de hecho hemos estado intentando pasar desde el Alto del Llamigo hacia la perdida aldea de Peme, pero “si quieres arroz Catalina”, complicado, caminos pedidos con porteos en algunas zonas, tal vez desde Igena sea más fácil la subida yendo hacia el Mofrechu, y luego por las cumbres, lo intentaremos de nuevo, pero el resultado viendo la orografía es que son territorios muy complejos para la BTT


    Pero como la convocatoria de la salida estaba hecha para Nueva de Llanes, había que buscar una alternativa, y la que nos sirvió como propuesta para un sábado más fue dar la Vuelta a las Sierras de Benzúa y Sierra la Cubeta.

    Un repaso a la historia del Mountain bike y de Víctor Guerra

    Tras un té mañanero con los compañeros, y reírnos con las chanzas sobre el trending topic del vídeo de Olegario y Manolín el de Poo, sobre mi persona y el repaso de la historia personal de la BTT en Asturias, nos pusimos en marcha para dar cuenta de una ruta que apenas 40 km., de longitud y no llega a los 1.000 metros de desnivel acumulado, aunque la ruta presenta alguna sorpresa.

    Se parte de Nueva hacia lo que llaman la «Carretera» que bordea el Palacio de San Jorge y por cuyo trazado viene el Camino de Santiago procedente de Villahormes, y cuya traza se deja enseguida para virar a la derecha cruzando una pequeña riega y emprendiendo una subida de aquí te espero hacia la antena repetidor de TV al pie del Área Recreativa de Canto Llano, subida hormigonada pero con fuertes repechos durante 1 km.Dan ganas de bajarse e ir a pie, pero como es lo primero del día se lleva bien, pero en poco tiempo se gana algo más de 140 mts., de desnivel en apenas unos mil metros de distancia.

    La zona de la antena ofrece un desolado mirador abierto a los cuatro vientos con una excelente panorámica sobre Nueva y la rasa costera. Desde aquí es todo plano cruzando por la pista que cruza todo el Llano de Nueva hacia la aldea del Llano, teniendo de frente la Sierra la Jaya cuya vertiente oriental recorremos dirección Sur, hacia el caserío, medio caído de Los Quintanales.

    Su pequeña capilla de ánimas destartalada, nos habla de un camino principal, un Camino Real que iba a Castilla a través del Llamigo y el Torno, para buscar el Camín Real de Amieva y su salida hacia Sahagún.

    En este punto concluye el asfalto que hemos cogido a la altura del Llano, ahora se abre un amplio camino que va en plano bordeando la Sierra de la Jaya hasta salir al acceso rodado de Los Encinales, y por él salir a la carretera AS-340 a la altura del Alto del Llamigo. Un amplio valle que parece una pista de aterrizaje para aviones. Impresionantes praderías.

    Ahora se gira a la izquierda, rumbo Sur cruzando toda la pradería a través de la carretera que sube a El Torno, pero por nuestra parte entraos de nuevo a la izquierda por el camino del Rancho del Valle dejando por unos momentos la carretera para acercarnos hasta la Ermita de Loreto, en cuyos predios se realiza la fiesta del Vino, que es en el mes de septiembre.


    La Ermita es una tanto extraña, pues situada en un extremo de la campera está construida sobre el Sur-Norte y no Oeste-Este, como el resto de las iglesias, en su consolidación tiene un aire a pequeña fortaleza monacal, y es extraña porque el Llamigo que son cuatro caserías y sin embargo ahí esta la iglesia de Loreto, sin que nadie explique mucho sobre su existencia y como no, la de una fiesta del vino, en un lugar en el que no hay vino. ¿Tendrá esto algo que ver con el Camino Real a Castilla…?

    La tradición sobre la virgen de Loreto deviene del siglo XIII, y como llega al Llamigo es todo un misterio, aunque hay una leyenda fundacional que cuenta como «un emigrante, que se fue a la deriva en la mar, ofreció alzar un templo en el primer descampado en el que pusiera los pies. Al parecer, pisó tierra en Cuevas del mar, y cumplió su promesa».


    Como tantas otras veces, nos vamos con esa extraña sensación de que nos faltan piezas del puzle histórico tanto con la zona, y como no, sobre ese viejo camino real de Nueva-Corao hacia Sahagún, tan ignorado como perdido.

    Salimos de la capilla hacia la AS-340 buscando el Alto del Torno, dejando las viejas trazas camineras ya perdidas, para seguir por la carretera, se pasa por delante del caserío de El Llamigo, desde el cual arranca la ascensión final, con una longitud de 1,5 km., hasta colocarnos en el Alto del Torno con sus 533 mts., de cota, y 10 km de rodadura desde que salimos de Nueva.


    Ya en El Torno, la vista es impresionante, a la derecha el Mofrechu, a la izquierda la Sierra del Benzúa y de frente el gran plafón de los Picos de Europa. Impresionante, aunque casi todo nuestro entorno presenta muestras de la quemazón de estos días, nada serio por estas latitudes, broza y argoma.

    En la ventana del Torno, hace frío por lo cual pronto nos vamos carretera abajo dejando el desvío del Mestas de Ardisana, nos vamos directos a la altozana aldea de Riensena, y seguimos hacia Igena, con buen acceso para el ir al Mofrechu. Hemos rodado unos casi que cuatro kilómetros y a unos escasos doscientos metros más adelante de Igena, se nos presenta la desviación que nos interesa, la de Priédamo.

    Se deja pues la AS-340, para coger el citado carril asfaltado que se adentra al Este , a la vez que nos ofrece una bella rodadura y vistas sobre valle que se abre bajo Riensena y por encima del pueblo de Socueva, así vamos rodando tranquilos hasta ganar las cuadras de Burbudin, cuyo enclave nos ofrece ahora sobre la otra vertiente, las vistas sobre las solitarias y áridas laderas que riega el río Piedrahita, que es acompañado por el Calzada que une Ardisana con Corao por Llenin, habiendo ganado la Collada del Puerto.


    Zonas que ya hemos transitado en un sentido en otro subiendo y bajando por la Calzada Romana de Riocaliente, que ahora le tenemos a la vista, aunque mis compañeros no reconocen los entornos.

    Me llama la atención un Camino Peonil que va en plano desde la zona de Burbudín, el cual va por debajo de los picos de El Acebín y Cuetos Negros y el Canto Llanosu hasta encontrarse en la Vega el Puerto, con la Calzada, pero luego sigue en plano al Este por debajo de la Sierra del Hibeo, hasta la majada de Las Ablanosas. ¿Por qué esa traza en plano no perdiendo cota y cruzando todos estos áridos valles? Y ¿Por qué se unen dos extrañas zonas como Burdudin y Ablanosas? Será cuestión de visitar la zona.

    Tras dejar atrás Burbudin, nos vamos en descenso hasta el desolado caserío de Priédamo, donde debió vivir alguien hasta no hace mucho, pero el caserío está totalmente desastrado. Aquí se acaba el asfalto. Ahora mediante el track de GPS vamos encontrando por las praderías la senda que va bajando medio comida por la retama por La Infiesta, yendo ladera abajo hacia el la riega de Piedrahita, algo más de un 1,5 km., de bajada por tramos que por momentos vamos haciendo encima la bici, por encima de viejos cotoyales cortados que hacen mella en las cubiertas de algunos de los bikers.


    Llegados a la zona del río, lo cruzamos a pelo, para coger el trazado de la Calzada de Riocaliente, dirección Este, y por el Escobín ganar las casas de Télleu y de ahí a Mestas de Ardisana, cerrando el bucle sobre la Sierra de la Cubeta, al entroncar con la Ll-14 se sigue carretera a bajo recuperando la vista sobre la sierra y el pico Benzúa, hasta concluir con unos 21, 3 km de rodadura en la aldea de Riocaliente y en el templo de la Cerveza y los bolígrafos.

    Allí pregunté al paisanaje por ese camino a media ladera que había visto pero nadie supo darme cuenta de que era, o porqué se hizo. Me quedé con las ganas de saber de ese extraño trazado.


    Reanudamos el camino dejando de lado el trazado del Camino de Covadonga GR 105.2 pues la subida al núcleo de Rabiaos para bajar por los Callejos, está en bastante mal estado, por lo cual optamos por seguir por la carretera hasta llegar primero a la Venta el Pobre y luego a Puente Nuevo entroncando con la AS-115, carretera más conocida como de Río Las Cabras, que recorremos en sentido descendente hacia el lugar de la Venta, (Vivaño) topónimos que recogen los tránsitos de arriería que por estas latitudes se dieron.

    A la altura de La Venta, cruzamos el río de Cabras y nos vamos por la senda fluvial hasta el pueblo de Rales, pero desde aquí no seguimos a la vera del río, sino que seguimos por la Ll-16 para subir por el Acebo a la llanada de los Carriles, 2 km de subida al 10% que se dejan sentir en las piernas, aunque la ruta no está siendo dura, pues desde Mestas de Ardisana hasta aquí han sido otros casi 9 km de asfalto.


    Una vez ganado el alto, se gira a la derecha por el primer camino que entra hacia el Norte por La Romeca y Gostolizas, virando al poco de entrar por otro camino que entra a la izquierda por entre los prados, buscando el cumbral que enfila recta al Norte, la cual se haya totalmente quemada. El paisaje ha quedado despejado y por tanto se ven los caminos y las sendas, seguimos por los toboganes de la cumbral hasta llegar al Llano del Espino y Santana, donde ya encontramos la pista que viene de los pastizales que hay en frente , antes de irnos valle abajo una mirada a la Sierra del Benzúa.


    Nos vamos valle abajo para cruzar la aldea de Naves que cruzamos virando ahora al Oeste por el Camino de Santiago, cruzando a lo largo el valle hacia la aldea de Villahormes, yendo prácticamente en plano , para de este modo ganar la villa de Nueva, habiendo realizado una bonita ruta por los entornos sureños de Nueva y concluyendo ante unas cervezas en el Bar de Nueva.

    Fotos: Javier Riestra y Victor Guerra

    © Victor Guerra

    RODANDO POR LOS MONTES DE AGONES

    $
    0
    0
    Foto Albano Capezzali
    • Punto de Salida y Llegada: Agones
    • · Puntos de Paso: Arroxo-San Ranón-Santa Catalina-Ricuevo-Escoredo-Villarigán- Los Carbayeos- Selgas de Abajo-La Pedrera-Molín de Veiga
    • · Longitud de la Ruta: 37 km.
    • · Horario de la Ruta. 5 horas.
    • · Desnivel acumulado de ascenso y descenso: 1.400 mts
    • · Participantes: José Olegario- Javier Dolado- Albano Capezzali- Victor Guerra

    Montes de Agones, es una clásica ruta que lleva encima unas cuantas ediciones, y que tiene como escenario la compleja orografía que se desarrolla entre Pravia al Sur, el Nalón al Este, Somao al Norte y la Parroquia de Inclán al Oeste.


    Todo un frente montañoso cuyas suaves cumbres: Monteagudo con 338 mts y Santa Catalina con 459 mts., junto con el Alto La Cuesta hace que sus laderas que han sido explotadas por los temas maderables ofrezcan una admirable y compleja red de pistas y caminos, lo cual atrae a numerosos bikers, hasta estos predios. Hasta aquí llegábamos con la difunta concentración de Los Marineros.

    En esta vez nos conjuntamos unos días después de celebrarse la V Quedada Solidaria Montes de Agones, un pequeño grupo biker, no tanto para realizar la ruta del 2019, sino el track de alguna otra edición anterior. Para lo cual quedamos en la plaza de Agones para tomar cafetín antes de calzarnos las botas y abrigarnos sin excesos, pues, aunque hace fresco por la mañana al poco seguro que calentará el sol. Como así fue.


    Salimos de Agones en dirección a Pravia, para tomar el camino fluvial del Nalón que no está señalizado, y que tras unos primeros cientos de metros este presenta unas condiciones lamentables pues el río ha comido la traza caminera, pero esto ya es del año pasado lo cual complica su realización y más aún al llegar a la riega de Bances, cuyo entarimado del puente fluvial ha desaparecido, y así lleva unos cuantos meses para vergüenza del Ayuntamiento de Pravia y de la Confederación Hidrográfica por no atender a estas sendas.

    Salvamos el barranquillo de Bances, por medio de unas tablas para seguir por el sendero fluvial adelante, hasta Arroxo, donde dejamos el sendero fluvial para cruzar la vía de Feve, de debe de hacer con cuidado, para subir por los carriles asfaltados de Arroxo camino de Carballo y Miruca, pasando por una abandonada Área Recreativa con su Ermita de 1953, la zona ofrece vistas sobre el feudo del rey Silo, Santianes de Pravia, donde está enterrado junto a su herética esposa la reina Adonsida, que en su tiempo visito Toribio de Liébana.

    Se sigue por la cumbre adelante para entrar en zonas más rurales camino de la Fuente de la Calura de la cual se baja por las Cárcovas hasta colocarnos al par de la Estación de San Ranón, siguiendo el camino que va hacia EL Berriaco, pero que se deja a la altura del viaducto de la A-8 para subir a la izquierda, cruzando la riega de Remolines, yendo al Norte, cogiendo el camino de Vidrero para de este modo y ganando a base de revueltas, tan pronto yendo al Norte oteando la rasa costera, para doblar por encima de Las Benasas para ir al Sur, viendo de nuevo lo amplio de río Nalón y Pravia al fondo.

    Se rodean las cumbres de Las Funtinas y se pasa por la Cruz del Hombre dejando a la derecha la cumbre del Monteagudo yendo hacia el Oeste. La zona es un laberinto de pistas y caminos, lo cual nos sujeta al track del GPS, al que nos ceñimos sino queremos acabar en ningún sitio, o en el fondo del valle. Vamos pues piano-piano, cerrando cola José Olegario y yo mismo, y contemplando cuando la arboleda nos deja las amplias tierras que riega el Nalón. No me extraña que estos predios y este gran río haya sido una buena defensa sobre las razzias invasoras de otros pueblos.


    Con 13,6 km se entronca con la carretera AS-224 que viene de La Raigada, y por la cual bajamos apenas unos 500 metros para desviarnos por la derecha cruzando la riega Remolinos para subir al punto por las laderas de la picorota de Santa Catalina dirección Sur. Zona que tiene un sinfín de caminos de acceso; bordeamos la cumbre desde la vertiente Norte hasta coger la cara Sur y por ella, por encima de Cabeza del Agua, dar casi la vuelta al promontorio hasta coronar el picacho de Santa Catalina, jalonado por una impresionante torre de TV, a cuya altura se llega con unos 19, 4 km y a 460 mts., de cota.


    Le damos un tiento a las vituallas por aquello de recuperar fuerzas, y tras la contemplación la bajada desde Santa Catalina la hacemos por un sendero que va al Oeste, y que se coge desde la misma cumbre, es un tanto estrecho y con pasajes técnicos, digamos que es corto pero intenso, nada del otro mundo, pero la pendiente puede asustar, y los letreros que debieron colocar los de la V Quedada Solidaria de Agones, «bajada peligrosa» pues nos pueden meter miedo. Bajamos sin problemas hasta la encrucijada de la cual partimos antes de subir a la antena de TV.


    Proseguimos ahora hacia el Oeste para bordear el promontorio de El Molar, yendo hacia el pueblo de Recuevo, pero al que damos la espalda para entrar por un camino que va por debajo de la carretera de acceso, buscando la riega de Cogollo que se cruza ya en la parroquia de Escoredo, cuya impresionante iglesia parroquial se gana en un instante tras haber rodado unos 23,3 km., Dolado necesita agua y la zona es bastante seca y las aguas que hay no dan mucha confianza. La zona es una auténtica atalaya visual, los pocos miradores de la ruta que ofrece la ruta hay que aprovecharlos pues casi siempre vamos emboscados en laderas llenas de bosque de ocalito.

    Bajamos un tramo por el Camino de los Pixuetos, para dejarlo tras unos 300 mts. de descanso y entrar en el monte, que ahora es fruto de la matarrasas de los maderistas, que no tiene piedad con los caminos, llevo de broza y con uno rodales de un metro de profundidad, de esta guisa nos vamos hacia el Monte de Veiga, dando la vuelta al Alto de la Cuesta que esta en medio de nuestro bucle.

    Se sigue cruzando zonas desastradas por los maderistas para llegar al caserío de Los Llanos y pasar hacia la aldea de Villarigán con 27 km rodados.

    Desde la capilla de Santa Anita, nos emboscamos por debajo del pueblo en otro camino trasversal para cruzar el arroyo del Pozón y el Agones, cuyo tramo sino nos quejábamos antes, no vean como están estas zonas medio intransitables, con increíbles barcazas de agua en medio de los rodales del camino, el destrozo es total. Esa es la pesadumbre de los moradores de las caerías de los Carbayeos y Selgas que esperan lo dejen en condiciones. Esa es la promesa, pero habrá que verlo.


    Dejamos Selgas de Abajo, con unos 30,4 km, sin apenas tocar el pueblo paras seguir el curso del río Agones, por tramos bastante abandonados, pues hace tiempo que el personal biker nos pasa por estas latitudes, y por los Fondalinos y la Llosa del Caliero, metidos en la fondigonada del valle fluvial hasta desembocar en La Pedrera.

    Video de Jose Olegario

    En vez de irnos por la carretera adelante, ya que estamos a un paso, se coge el Camino del Molín de Veiga, amplio y cómodo que nos deja ante las remozadas instalaciones molineras, donde además concluye el carril asfaltado, a partir de aquí se toma el camino que irá subiendo y bajando a la par de la riega de Agones, hasta desembocar finalmente después de casi 2 km., en el camino de Los Pixuetos, o sea el camino que tomaban los habitantes de Cudillero para venir a la zona de Pravia y viceversa.

    Ya el carretil nos permite la entrada de Agones, con un tranquilo ciclar por la carretera del pueblo, viendo algunos viejos ejemplos arquitectónicos como el Palacio de Merás del siglo XVII, y algunas otras de estilo indiano, como la casona de Doña Josefa, hasta desembocar en la plaza de la cual partimos hace unas 5 horas, dando por finalizada la ruta.


    Fotos Albano Capezzali y Victor Guerra. Video de Jose Olegario

    © Victor Guerra

    RODANDO POR LAS SENDAS GIJONESAS

    $
    0
    0
    · 
    Punto de Salida y Llegada: Gijón
    · Puntos de Paso: Tremañes-Mareo-Güerces- a Camocha-Castiello Bernueces-Tragamón-Deva-La Corolla- La Ñora
    · Longitud de la Ruta: 45 km.
    · Horario de la Ruta. 4 horas
    · Desnivel acumulado de ascenso y descenso: 700 mts
    · Participantes: José Ramón Natal, Noelia Rojo, Albano Capezzali, Marcos Cernuda, Pablo Riopedre, Victor Guerra


    Rodar por Gijón cada vez se hace más complicado, y más si uno no quiere pisar asfalto, pues apenas si quedan caminos salvo en las zonas como Monte Areo, Deva o Muñó, pero bueno es también que traigamos aquí rutas factibles para la gente se inicia en esto del Mountain Bike, y necesita rutas facilonas y en ese sentido Gijón ofrece un buen producto: Sendas Gijonesas. Un trazado mixto que se estructura en base a carriles bicis, Sendas Verdes y Sendas fluviales y Costeras.

    Salimos del centro de la ciudad para ir a tomar en un principio la Senda de la Camocha, que bien se puede tomar desde la zona de la Calzada, o por la Braña -Perchera, como fue el caso, pues subimos por el carril bici que saliendo del Poniente se va por Moreda y por la Braña -Perchera, poder ganar el callejón que baja hasta las inmediaciones de la Fuente del Mortero, donde en su día apareció la placa de la Fortuna Balnearia, cuya replica se halla al lado de la fuente y donde el grupo de domingueros biker hace unas fotos.

    Es increíble, como con los años todo se reduce, de chaval estos fueron mis predios de juego y puedo asegurar que la boca del manantial del Mortero, siempre me pareció mucho más grande e impresionante, y paraje más agreste y de los de dar miedo, y sim embargo hoy es un manantial más el cual ha quedado encajonado entre la ladera del monte y el campo de Fútbol.

    Tras las fotos de rigor ante la fuente-manantial emprendimos marcha a través de la Senda la Camocha a esta hora temprana del Domingo con muy pocos usuarios. Trazado facilón pues es plano y asfaltado, hay que tener en cuenta que el grado de inclinación de las vías de ferrocarril es muy pequeña.

    Piano- piano fuimos rodando por esta primeriza Vía Verde de la Camocha a la cual se apuntó el Ayuntamiento de Gijón en su tiempo de manos de Vías Verdes, pues ya estábamos trabajando en la famosa Senda del Oso. Desde esta plataforma uno puede admirar el cambio del mundo rural, que de las caserías ha ido cambiando hasta convertir la zona en un apacible territorio de casitas y urbanizaciones de adosados.


    Atravesamos las parroquias de Mareo, La Pedrera y Leorio hasta desembocar en Güerces ante lo que fue el impresionante emporio minero de la Camocha, hoy reducido a unas instalaciones cerradas y en franco deterioro, sin que se haya capacidad ni imaginación para recuperar para la memoria histórica y minera, ni una sola edificación, ni siquiera para un equipamiento cultural.

    Nueva foto ante lo que fue castillete minero de los Hermanos Felgueroso, uno de ellos masón y otro rotario. Nos encaminamos hacia el poblado minero de La Camocha, para irnos por Aroles, para tomar la vera del arroyo de La Vega, tomando de este modo la Senda Fluvial del Río Piles, la cual une la zona de El Piles con la Camocha, atravesando la parroquia de Granda, de Sur a Norte, aunque a la altura de Baones, en nuestro caso nos vamos al Este atravesando ahora los territorios de Castiello Bernueces para dejarnos caer ante el Campo del Golf del Tragamón. Osea la Carbayera de los Maizales, donde se celebraba la famosa Fiesta de la Cultura. Otra de las zonas que ha sufrido una importante modificación.


    Se empata de este modo con la Senda del río de Peña de Francia, por el cual seguimos hasta el llamado Güeyu de Deva, gran lavadero y manantial enclavado en la parroquia de Deva, donde recalamos unos minutos antes de subir por la cuesta que arranca delante del famoso local del Chabolu, conocido en los viejos tiempos por sus buenas tortillas.

    La ruta una vez coge altura se pone paralela a A-8 que se cruza por encima del Túnel de Infanzón para seguir en paralelo a la Autovía en dirección Este, tras lo cual se vira al Norte en la zona de Pisones para ir hacia el cruce de carretera N- 632, a la altura de Friuz y de este modo salir a la aldea de Quintueles y la Corolla, por tramos asfaltados.


    En la Corolla se abandona la trama asfaltada para entrar en un camino cuesta abajo y con tramos un tanto técnicos que baja a lo fondero del valle que riega el río La Ñora, por el cual Noe hace el posturismo biker al que nos tiene acostumbrados, pero falta su fotógrafo de cámara.

    Ya en la zona fondera se sigue el curso del río La Ñora hacia su desembocadura en misma playa de la Ñora, un recorrido simpático y juguetón, que si llueve o ha llovido se puede poner en una situación complicada, como los días están secos, el recorrido se hizo cómodo con algún que otro susto, como el de Noelia Rojo que dio de brices en el suelo, pero sin más contratiempos.


    Una vez en la playa, para salir de esta no hay más opción que tomar las escalinatas que van hacia el Oeste en dirección al parque de La Providencia. Tramo que nos obliga a empujar la bicicleta durante un buen rato hasta subir a la zona alta de la rasa costera, pasando por encima de la playa de Estaño, y de los acantilados de La Cagonera hasta el emblemático local hostelero de la Colina del Cuervo, donde los parapentistas están armando sus alas voladoras.

    La verdad es que al estar el día en tan buenas condiciones la senda costera se llena de usuarios, bien paseando y algún que otro ciclista, por lo cual habrá que tener cierto cuidado sobre todo cuando se rebase el Parque de la Providencia , pues a partir de los predios de la Senda Costera por encima de Playa de Peñarredonda, el trazado nos lleva directamente hacia la Casa de Rosario de Acuña, bastante abandonada, y tras bordearla esto nos da acceso a la vertiente más gijonesa, la del Rinconín, y ya por el carril bici del Paseo de Rosario de Acuña y la playa de San Lorenzo, que está a tope se gana de nuevo el punto de partida en la zona del Ayuntamiento.


    Un ruta sin muchas complicaciones y que ofrece muchas variantes tanto más difíciles como fáciles.

    © Victor Guerra

    Rodando de Muros a Sta. Ana de Montarés y las Luiñas

    $
    0
    0
    • · Punto de Salida y Llegada: MUROS DEL NALON
    • · Puntos de Paso: El Pito-Piñera-Arrojas- Santa ANa de Montarés-Artedo-San Martín de Luiña-Numayor- Rellayo- El Pito
    • · Longitud de la Ruta: 40 km.
    • · Horario de la Ruta. 5, 30 horas
    • · Desnivel acumulado de ascenso y descenso: 1.439 mts
    • · Participantes: Albano Capezzali- Marcos Cernuda-Victor Guerra
    La zona de Lin de Cubel, siempre es toda una invitación para cualquiera que le guste las subidas largas, esas que no parecen tener pendiente pero que te van consumiendo poco a poco. Ya hemos rodado la zona varias veces, pero nunca habíamos hecho este bucle tras tan largas subidas.



    Nos plantamos en Muros de Nalón en pleno Mercado y allí estaba el amigo Polchi esperando para tomar un café tempranero, lo cual hicimos en el Café El Parque, allí estuvimos de palique, hasta que ya se nos iba la mañana y pusimos proa a la ruta con una mañana fresca pero que adelantaba calorcillo.


    La idea era llegar hasta Piñera, y lo mejor es hacerlo por el Camino de Santiago, ya que no presenta muchos desniveles, y tiene pasajes muy bonitos, y a esas horas de la mañana es raro encontrar peregrinos por dichos trazados. Este tramo de recorrido hasta el Pito será común tanto a la ida como a la vuelta.

    Tras una parada obligatoria en el Pito, ante los predios de la Fundación Fortunato Selgas, nos encaminamos por el Camino de Santiago, pero para desviarnos hacia Piñera y poder pasar por delante del Cementerio de San Fortunato, donde pudimos ver algunos enterramientos, y como algunos de ellos se están viniendo abajo por falta de atención.


    De aquí a Belandrés donde cruzamos la Nª634 y la A-8, hacia Arrojas con unos 6,7 km rodados, sin apenas desnivel. A partir de aquí sí que ganar el promontorio de Santa Ana de Montarés por la aldea de Otero, se no va a poner pindio aunque son trazados asfaltados, hasta entrar en la ladera de la Cuesta del Carbayo, cuyo trazado ya es de tierra y exige esfuerzo, aunque merece la pena por las bellas vistas sobre la rasa costera del Occidente astur, pues pronto se coge altura.


    Se sigue rodando hacia al Oeste, hasta alcanzar la cumbre de Santa Ana de Montarés con unos 400 metros de cota, y habiendo cubierto unos 9, 2 km hasta este alto promontorio. Enclave al que suben los pixuetos en gira campestre el 26 de julio, a la que se tiene bastante devoción dado lo milagrero de la ermita y sus advocaciones.

    La verdad es que las vistas hacia el interior son espectaculares.

    De Montarés seguimos al Norte por la vertiente Oeste para coger una serie de pistas que terminan colocándonos rumbo Sur hasta cortar la carretera de acceso al eremitorio, en el enclave de La Garduña, donde giramos a la derecha para tomar otra amplia pista, que cerrando un bucle sobre la Candalia nos bajó directamente a lo fondero del valle que riega el arroyo de la Ferrera, concluyendo ante la carretera CU-4 con unos 15 km rodados.

    Se baja por la carretera hasta poder cruzar el vado que queda a izquierda, pero no teníamos muchas ganas de mojar los pies, por lo cual bajamos hasta Artedo, y el entronque con la carretera N-632 y dar vuelta al río La Ferrera, desde las primeras casa de Artedo, pero no merece la pena, pues el camino esta muy embarrado y con tramo muy cerrados, merece la pena cruzar el vado, como marca el track de la ruta, una vez en la otra orilla, aunque no lo parezca hay un viejo camino que sube dirección Sur , para dar vuelta tras unos primeros repechos fuertes y colocarnos mirando al Norte y empezar a dar vuelta al Monte Corollos, pasando por encima de Artedo volviendo a colocarnos al Sur , bordeando toda la amplia ladera del monte, por encima de La Llestra, pasando por encima de las riegas Fornón y Leiedo, cruzando la Cuesta de Argoma, dando vista al amplio valle de las Luiñas.

    Al final me pasó factura la caminata del viernes y me agobiaba un tanto la subida hacia el pico de Lin de Cubel, por lo cual tras un breve parlamento nos echamos valle abajo dejando de lado el coronar el famoso pico, y eso lo hicimos a la altura del Pico la Branada con 21,6 km de rodadura.

    Faltaba casi nada para coronar el collado de El Carruego, por lo cual dimos la espalda al proyecto y no bajamos de la zona por una destartalada pista por el efecto de las fuertes escorrentías la cual  baja a la par de la riega de Argoma, hasta entroncar con la carretil que viene  de Folguerua y Gallinero, 

    Por el cual ganamos el lugar de San Martín de Luiña, con unos 25 Km rodados, y llegamos a este lugar que es un auténtico faro radiante de la zona, pues pongas donde te pongas siempre verás la torre campanario de su iglesia, templo que se hizo famoso por aquello de tener marcado en el en el suelo mediante un marca , hasta donde se les permitía a los vaqueiros poder entrar a oír misa, pues no en vano estamos en esa extraña frontera entre xaldos y vaqueiros.


    En San Martín nos quedamos a reposar e hidratarnos con zumo de cebada, al calor de la primavera y escuchando al personal que trasegaba viandas y licores como si no hubiera mañana.

    Al fina levantamos campamento para poder seguir la ruta, ahora ya una tanto improvisada que por Castañedo nos fuimos hasta Numayor, un buen lugar para un albergue en una de esas casas cerrada del pueblo, y en cuyo punto entroncamos con el Camino de Santiago, cuya traza seguimos ya sin apenas pérdida, pues esa especie de muelle azul, no va indicando la ruta a seguir en dirección contraria. Se cruza por abajo la aberración de los viaductos pixuetos, que junto con el puente del FEVE hace de la zona un extraño montaje de lo que fue además las épocas aquellas donde la economía iba por las nubes, como el viaducto pixueto.


    Una vez se deja atrás el viaducto de la A-8 se baja por la El Ribete hacia el Molino de Veiga, donde cogimos alguna baratija en un solitario puesto peregrino, dejando nuestra moneda, y seguimos rumbo La Magdalena, cruzando el río Uncin, para acometer la subida el alto del Rellayo, donde de nuevo se ve el vandalismo en el cerrado establecimiento de Casa Fernando II que ya le han levantado placas y decoraciones varias.

    Se cruza la carretera para subir un tramo por desparramada ladera de Santa Ana de Montarés para de nuevo cruzar la A-8 en El Manto, entrando de nuevo en la parroquia de San Juan de Piñera y por la Estación de Feve de Cudillero, alcanzamos de nuevo por Pajarín el lugar del El Pito, donde ya el amigo Marcos Cernuda nos deja pues tiene compromisos que cumplir, y nosotros hemos quedado con Polchi para cerrar la tarde con una buena cerveza.

    La vuelta por el Camino de Santiago, se hace agradable, y sobre todo cuando uno ha recuperado fuerzas, el camino se hace agradable y por él nos encontramos varios peregrinos/as, pocos la verdad, lo cierto es que no está pasando mucha gente en estas fechas por este Camino del Norte, o a mi me lo parece. Tal vez el factor moda de otros caminos esté influyendo en ello.


    Tras un tramo de unos escasos 5 km , entramos de nuevo en Muros de Nalón para saludar al amigo Poldo.

    © Victor Guerra

    Camino de Santiago de Interior: Panes- Alles

    $
    0
    0
    • · Punto de Salida y Llegada: Panes
    • · Puntos de Paso: Abándames-Cavandi-Llonin-Besnes-Alles- Trescares- Mier- Robriguero-Puente Lles
    • · Longitud de la Ruta: 41,5 km.
    • · Horario de la Ruta. 4 horas
    • · Desnivel acumulado de ascenso y descenso: 1.160 mts
    • · Participantes; Olegario y Víctor Guerra

    Tenía ganas de presentar esta desconocida ruta, como tal ruta jacobea que surca la Asturias Interior, y aunque en BTT ASTURIAS, ya ha publicado muchas rutas por la zona e incluso utilizando parte de este territorio, pero no está demás publicarla y vincularla precisamente con el Camino Jacobeo de Interior.



    Este es un camino muy desconocido, aunque tiene bastante antigüedad sería necesario investigar sobre los inputs que atestiguan esa importancia peregrina, aunque hay alguna crónica que nos dicen que este Camino, era el preferido de una serie de viajeros y peregrinos.

    Y es normal, porque desde Pesués los peregrinos preferían obviar las rías y regatos varios que iban topando a lo lardo del «Camino de los Francos», y derivaban a este que no solo iba protegido por la Sierra del Cuera, sino que iba más elevado y pasaba por encima de casi todas las riegas que bajan de la Sierra del Cuera, con la singularidad de que estaban mucho más cerca de poder desviarse hacia el Santuario de Covadonga.


    Una vez visitado el recinto covadonguino a través de Cangas de Onís, conectaban con el Camino de los Francos en los predios de Arriondas, y ya por la llamada Depresión Mesoterciaria continuar hacia San Salvador de Oviedo, pasando por Sevares, Villamayor, Infiesto, Nava , Pola de Siero.. etc.

    El punto de arranque de este Camino como astures lo situamos en Panes, aunque dicho trazado venir viene desde Pesués o de Puentenansa por las tierras de Cimiano.



    Nuestra propuesta de ruta, es realizar este trazado con alguna que otra variante, para ello se sale de Panes, en dirección a la carretera que va para Cabrales la AS- 114, la cual se recorre como 1 kilómetro para entrar a la derecha ante una solitaria casa y subir en fuerte rampa hacia el camposanto de Abándames, para pasar a continuación al propio poblamiento desarrollado sobre un longitudinal eje, por el cual se rueda a la vez que vamos admirando las casonas, así como las inscripciones que se abren a ambos lados de nuestro pasar. A nuestro paso la iglesia de San Juan Bautista, o el Palacio de la Cajiga o la del Palenque.

    Se sale de Abándames abierto a los cuatro vientos y con cierta altura sobre el valle de Panes, para salir al Oeste hacia El Suyu. Antes una bifurcación, se toma por la derecha por el camino que va hacia la casona del Socueto, la cual tiene una ventana en forma de venera labrada, señal inequívoca de las influencias jacobeas, pero este viejo camino que subía a Cavandi, no lo podremos seguir por estar cerrado a paso debido a la propiedad privada de Socueto, pero sí que nos podremos acercar a la curiosa y bien cuidad capilla de ánimas, ubicada a la vera dela riega de Monejo, y donde se dice que hubo un antiguo monacato.

    Visitada la capilla de Ánimas se retrocede hasta la bifurcación anterior para tomar el ramal derecho que nos permitirá ir subiendo hacia el caserío y depósito de aguas de El Suyu, ahora el tramo está arreglado y hormigonado y se puede subir bien hacia la zona alta del recorrido rodeando la finca de Socueto,. Se pasan la cabeceras de las riegas sin mucho problema, pudiendo observar la finca ya citada a la izquierda, así como la impresionante mole de la Pica de Peñamellera.

    Tras rodar unos 6 km., nos colocamos ante las cuadras de Camprecie, que en su tiempo fueron casas de vivir, al punto, y tras un enorme repecho hormigonado se desemboca en la collada de Cavandi, dando vista, tanto al valle de Abándames como al de Llonín.

    El camino antiguo ya está perdido pues desde aquí o desde Cavandi Hoyo, al par de la Ermita de San Julián se iba directo hacia el poblamiento de Llonín, pero eso hoy es imposible.

    Como el amigo Olegario no conoce nada de la zona, en vez de bajar por la carretera, ya que el antiguo Camino de Santiañes está también cerrado teniendo que bajar hasta la Molinuca por carretera, aprovechamos la circunstancia para ir a la aldea de Cerébanes, o sea que en Cavandi se toma el primer desvío por un camino que surca toda la Sierra Perumoru, y por la zona de Vallés nos dejarnos caer hasta la aldea de Cerébanes con su iglesia de la Inmaculada y su destartalado palacio, con las inscripciones religiosas en los dinteles de las puertas.

    Este palacio perteneció a Francisco Sánchez de Caso un indiano que regreso de México como rico hacendado y casado con una natural de aquellos parajes, parece que ésta real hembra era de alta creencia religiosa, lo que en parte explica tanta inscripción «Hízose a costa de Don Francisco Sánchez de Caso. Año de 1734» otras corresponden a las Bienaventuranzas, «Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a Dios».


    Tras visitar las ruinas, bajamos a buscar la carretera PB-4, yendo hacia el Oeste, camino del pueblo de Para, donde nos desviamos hacia la parte baja este buscando el carril que por Santiañes nos baja en rápido descenso hacia la vera de la AS-114 y del rio Cares, al lugar mítico de La Molinuca, con unos 12 km rodados.

    Emplazamiento pesqueril, truchero y salmonero por excelencia, como es La Molinuca, la dejamos al punto rodar por el camino hormigonado que sube a la vera de la riega hacia el pueblo de LLonín, cuyo centro urbano ocupa el antiguo lavadero del pueblo, y con 13 km rodados y en ese enclave es un buen momento para dar un tiento a las vituallas.



    De Llonín se persiste en el rumbo Oeste, para seguir hacia el caserío de Santo Tomas que bien se puede hacer por el trazado de Río Aliso, pero en nuestro caso preferimos el camino que va algo más alto, dejando de lado la carretera que va a La Candaliega, y que se va por los Puntíos, bajo el abrigo de la Sierra del Cuera hasta llegar al caserío de Santo Tomás, donde por fin pudimos conocer a su afable propietario el Sr. Tomás, que resiste al comunismo y al capital en tan apartado rincón. Desde este enclave que debió ser en su momento un claro y notorio cenobio debido nos comenta Tomás a los topónimos de la zona, como La Trapa, eso nos cuenta a la vez que nos relata la amplitud de sus posesiones.

    Allí estuvimos un buen rato dándole a la parpayuela, sin que pudiéramos sacra en claro sobre la antigüedad y origen del porqué de este segregado enclave.


    Retornados al pedaleo se persiste en el rumbo poniendo dirección hacia el Collado Pelea, cuya ascensión se hace cómoda pues cuando se pone más pindia los tramos de camino se hayan hormigonados, lo que permite subir al citado collado sin mucho problema.

    Desde el collado se nos da vista a las dos vertientes, la de Llonín que dejamos atrás y por delante la del valle de Alles, y como no la omnipresente la Sierra del Cuera.

    Se baja rápidamente hacia el arroyo Padrino para pasar a la remozada aldea de Besnes, donde se articuló uno de inputs de turismo rural más importante de la época, como fue la Tahona de Besnes que competía con Taramundi, y que terminó cerrando, pero pese a las dificultades de nuevo se abrió al público. Se pasa por delante de capilla de San Millán y del molino de la Tahona para pasar por delante del hotel rural camino de la capital del Concejo de Peñamellera Alta: Alles al que se sube por un bonito paseo entre lo rural y lo natural.


    Alles con 20 km rodados, es una buena zona para los que vengan andando, pues merece la pena quedarse en dicho poblamiento, hay donde comer y dormir, que más quiere uno. Nosotros nos aceramos a la impresionante iglesia, casi catedral, para refugiarnos por unos minutos en el bar tienda La Bolera, donde a uno le sella la credencial peregrina, si la llevamos. En todo caso se puede bajar de la página web de www.miscaminosacovadonga.es

    En Besnes ya nos topamos con el GR 109, al que se le buscó por un lado los terrenos fáciles de Robriguero dejando la traza que hemos traído de lado, y aquí en Alles ,los diseñadores tampoco se mataron mucho en el diseño, se fueron por el primer sendero que se echaba hacia la calzada de Jana.


    En nuestro caso renunciamos a ese sendero marcado como GR 109 que ya conocemos, y buscamos el camino real que iba hacia Jana, digo que iba, porque ahora está medio comido por los cotoyales, pero creo que es el mejor, tanto es así que el nuevo track que os dejo, se expone otra bajada que se coge un poco más adelante, o sea que hay que salir de Alles por la AS-345, dejando atrás la aldea de Trespalacios y antes de llegar a Rieña, se baja a la izquierda por Pastorias, un camino que busca el río Seto y el cual nos baja hasta un carril asfaltado que viene de Roazagás, y que en el punto de Casa Segunda , o el llamado Rancho Jana es donde se desemboca. (pero esta zona hay que matizar mejor la bajada,

    La segunda etapa del camino jacobeo, que empieza en Alles se va por el carretil arriba hacia la aldea de Rozagás, pero en nuestro caso en este punto, en el rancho de Jana y con 25 kilómetros rodados nos vamos río abajo pasando por delante del Molino de Jana (La Matona) y del desvío que toma el GR 109 para subir por la ladera de Jana hacia Alles. Se sigue por el carril asfaltado hasta desembocar en El Pontón en mismo Trescares, O sea en la AS 114. No queda otra que tomar este eje, girando a la izquierda hacia Panes. Hasta Mier no tendremos otra opción.


    Se baja por carretera hasta el mismo pueblo de Mier, aunque nosotros a los 3,2 km desde Trescares, cruzamos el río Cares, para ir por la Senda fluvial y entrar en el pueblo de Mier, donde nace la posibilidad de seguir el GR-109 que sube al Collado Serna, dejando a un lado la Pica Peñamellera, que desde esta posición no parece gran cosa como pico.

    Obviamos esa posibilidad, y seguimos por la AS-114 hacia Panes, o sea al Este, dejando atrás La Molinuca, para desviarnos en el Puente Viejo, por encima del río Cares, para de este modo poder subir hacia la iglesia de San Pedro de Tobes, cuyo punto se llega tras un primer repecho duro, pero después se va en cómodo trazado hasta la iglesia saliendo de ella hacia el núcleo de Robriguero, donde se vira a la izquierda para tomar el camino de Puente Lles donde nos lleva sin mucha más opción la carretera de Bores.



    Esta última rodadura nos coloca con 39 km., recorridos ante la carretera Nª 621 que viene de Potes, se toma el ramal izquierdo y se rueda escasamente un millar de metros y a la altura de Colosia, se deja la carretera para entrar por el paseo fluvial de Panes, que nos devuelve al lugar de partida., o sea a Panes.

    © Víctor Guerra

    Camino Jacobeo Interior: Alles-Cabrales y vuelta

    $
    0
    0
    • · Punto de Salida y Llegada: Arenas de Cabrales
    • · Puntos de Paso: Mildón-Trescares-Mier-Alles-Pastorias-Rozagás-Arangas
    • · Longitud de la Ruta: 35 km.
    • · Horario de la Ruta. 4 horas
    • · Desnivel acumulado de ascenso y descenso: 645 mts
    • · Participantes: Fer Torre Alonso, Victor Guerr
    La idea es seguir el viejo Camino Jacobeo del Interior del Oriente de Asturias, hoy prácticamente olvidado. Aquel que venía de las tierras cántabras, y que en este caso entraba a nuestra región por la villa de Panes, atravesando las dos Peñamelleras hacia Cabrales y Onís.

    Si la semana pasada cubrimos la etapa de Panes-Alles, ideal para caminar, para la bicicleta le dimos una vuelta más y nos fuimos por Robriguero. En esta ocasión para la BTT tenemos pocas opciones para lograr un recorrido ciclomontañero, por tanto, planteo una ruta mixta de carreteras y caminos de tierra.




    La etapa comienza donde la dejamos en Alles, pero para hacerla factible y atractiva y por temas logísticos para los ciclistas, lo mejor  es comenzarla en Arenas de Cabrales, para lo cual desde la misma villa turística cabraliega, tras unos pinchos en  la cafetería San Telmo, nos vamos dirección Este a través del eje asfaltado que une el concejo de Cabrales y las Peñamelleras, y que cruza toda esta depresión mesoterciaria a resguardo bajo la Sierra del Cuera.

    Aunque también se puede hacer desde Alles y luego cerrar el bucle, como se prefiera.



    La ruta se va dirección hacia Niserias, que es donde tenemos que llegar . Es toda una bajada que se desarrolla  por la AS-114 pasando por entre los farallones calizos que vienen de las estribaciones de Picos o de la Sierra del Cuera, y que dejan poco lugar para los emplazamientos humanos, como pueden ser los pueblos de Cáraves u Oceño, en nuestro caso pasamos por Mildón, por cuyas estrechuras se abre paso el río Cares, hacia su encuentro en Panes con el  río Deva que viene de la Liébana.

    De la vieja Central Eléctrica de Mildón, ya solo queda el pequeño edificio, pero lo que si podemos hacer es acercarnos a las altas orillas del río Cares, y ver  como su fuerza y bravura horada la dura caliza para abrirse paso hacia la desembocadura, lo que ha que ha dejado juegos de agua y piedra muy bonitos, por encima de nosotros no será extraño ver las rapaces sobrevolar la zona , ya que en estas paredes anidan diversas especies de rapaces desde hace lustros.




    Tras Mildón, viene  la aldea  de Trescares, que nos ofrece una notable abertura del valle, con la desembocadura del río Rubó, y las entradas hacia el valle interior , hacia Jana, bien por el carril del Pontón, o por el viejo camino de La Corona el Cueto camino de Alles.

    Pero nuestra ruta deja estos predios, habiendo visitado el impresionare puente  de La Vidre. ¿Siempre me he preguntado porque hacer estos altísimos puentes apuntados…?

    Antes de Mier, ante el coto de Peñacaida, nos desviamos de la AS-114 para entrar a Mier por la otra orilla del río Cares, hasta desembocar en el mismo pueblo, visitando una de las viejas casonas blasonadas que contiene, y situada en el barrio de Acá.

    Una vez al par de la AS-114 nos vamos por el ramal derecho, carretera abajo dando la espalda a la señalización del GR 109, que nos invita a subir a la collada de Serna.



    Nuestro objetivo es alcanzar el emplazamiento ventero de Niserias, para doblar a la izquierda abandonando la AS-114, para entrar por la AS-345 hacia la capital de Peñamellera Alta lo cual haremos por la aldea rural de Besnes, tras un ciclado de unos casi, 15 km.

    Un tramo más de carretera, y en Besnes, la dejamos para coger el camino adoquinado que entra hasta el emplazamiento hotelero de La Tahona, y tras ello ell camino se vuelve más rural para poder llegar a lo alto de la capital a Alles.

    Una visita al Bar La Bolera, y de nuevo nos ponemos en camino para hacer la etapa que harían los peregrinos y viajeros que arribaban a estas latitudes, a Alles y  irián  por la calzada de Jana para alcanzar las tierras cabraliegas llegando a Carreña de Cabrales por Arangas y Pandejana.

    La etapa como tal y como nosotros la  hacemos en bici,  se va por la AS-345 hacia la aldea de Trespalacios. Antes decir que de Alles hacia la calzada de Jana hay unas tres bajadas, una que marca el GR 109 que va por Socampo hacia La Matona, que puede ser una posibilidad. Otra pueda ser la que parte de la aldea de Trespalacios y que baja por La Cuesta hasta Casa Segunda, y la tercera es la que baja desde Pastorias y que va buscando el río María y del Seto, para ganar de nuevo Casa Segunda.



    Las tres son bajadas que están medio carcomidas por la vegetación, cada uno puede realizar la que crea más conveniente, aunque la primera está señalizada, las otras dos no, y en todas ellas habrá que empujar la trotona.

    En nuestro caso planteamos en este caso la tercera opción salir de la zona por Pastorizas, aunque ya vemos que el camino sobre el río Maria se lo ha llevado el riachuelo, poco a poco vamos saliendo hacia lo fondero del valle, un amplio camino nos deja llegar sin problemas ante la entrada a Casa Segunda o el Rancho de Jana.

    Una vez se entronca con el carretil asfaltado que viene del Pontón de Trescares, con 23 km., rodados nos vamos a la derecha  carretera arriba, así como un kilómetro,  donde se deja la carretera que sube a Rozacanal, aquí nos vamos por la izquierda según nos indica la señalización del GR 109, entrando en un coqueto camino acompañando  al rio de Jano, y a cuya vera va la calzada de Jana, de la cual no quedan muchos restos, tal vez el más notable sea el pontón del Cáu.



    U poco más allá,  se salta el río La Verde para seguir por las Caldas de Tremera, tramo que habrá que empujar la trotona hasta poder ganar la cuadras que hay más arriba.

    No tardando mucho se alcanza la carretera AS-345 a la altura del nucleo de Rozagás, con unos 8 kilómetros rodados desde Alles, y con un total desde que salimos de Arenas de 26,5 km.

    Desde aquí no queda otra, al entrar en este escondido valle bajo el Cuera, que seguir la carretera que va tomando altura sobre la collada que se ve al fondo, la de Arangas (Lavadeiro). 

    Ignoro si este es el camino original, pues la zona está muy desconfigurada y apenas si quedan restos entre las tierras agrupadas por la Concentración Parcelaria, para identificar los viejos trazados de arrieros y trajineros.



    Contemplando este bello valle escondido a miradas indiscretas, se llega al pueblo de Arangas, el primer pueblo de Cabrales, aquí la vieja traza caminera, abandonaría la carretera para adentrarse por l Mustodil, lpara pasar por las propiedades de Regino, que dan paso a Pandellana o Pandejana, como llaman a la zona los cabraliegos, y cuya pista da acceso a LLanu Molín y de ahí se vira dejando el rumbos Oeste que  ya cogimos en Besnes, para virar al Sur hacia la Llosa de Carreña de Cabrales, donde acaba la etapa del GR 109.

    Viendo los trajines desde Arangas, soy de la opinión que uno debiera obviar Arenas de Cabrales, ya que además  lo de irnos  por Pandejana, son caminos en bastante mal estado y que no tienen nada que ver  y con su realización lo que hace es gravar el recorrido con más empuje de trotona, y sumatorio de desniveles, por tanto, en mi caso opto por cubrir la distancia entre Arangas y Arenas, bajando por la AS-345, que son unos cuatro kilómetros muy livianos , bajando a la vera del río Ribeles, pudiendo ver a nuestros paso el templo de Santa María de Llas, y alguna que otra casona en Arenas de Cabrales.



    Dando así por terminada esta ruta jacobea que une las Peñamelleras con Cabrales, cubriendo para los peregrinos desde Alles unos 16 km, aunque bien se puede subir hacia Carreña de Cabrales, que es la capital, pero que paradójicamente tiene menos servicios.

    © Victor Guerra

    Camino de Santiago. Asturias Interior :Cabrales-Onís

    $
    0
    0


     
    Foto de Noelia Rojo

       
    Punto de Salida y Llegada: Arenas de Cabrales
    ·         Puntos de Paso: Poo de Cabrales-Carreña de Cabrales- Asiego-Puertas- Alto Ortiguero- Rebollada
    ·         Longitud de la Ruta:  43 km.
    ·         Horario de la Ruta.  5 horas
    ·          Desnivel acumulado de ascenso y descenso: 1.300 mts
    ·         Participantes: Juan Piñera, Noelia Rojo, Victor Guerra


    Siguiendo con la idea de recorrer el Camino Jacobeo del Oriente Interior de Asturias, el que parte de Panes y se desarrolla por debajo de la Sierra del Cuera que también se conoce por el Camino Real de Cabrales, en el cual convergen otras interesantes vías, como la Calzada Romana de Caoro, o aquellas otras que vienen de la Liébana a través de Aliva. Habiendo expuesto ya dos de las cuatro etapas, hoy toca desarrollar la tercera que va de Cabrales a Onís.

    Ya hemos visto la 1ª etapa que va de Panes a Alles, por el Camino de Llonín, y también he expuesto el trazado la 2ª etapa: Alles-Cabrales que desfila por la Calzada de Jana, ahora toca definir la tercera etapa.


    Para hacer esta ruta interesante para la BTT, realizo un bucle sobre el eje de la tercera etapa Arenas-Onís, o sea el Camino Real de Cabrales.

    Pero par que este no sea un circuito muy duro, lo mejor sería hacerlo en sentido inverso, o sea partir de Benia de Onís, tomando la dirección de El Pedroso y por la Rebollada alcanzar el GR 109 para bajar a Carreña de Cabrales. La vuelta desde este punto, se hace por la AS-114 hasta el Puente Golondrón, donde toma la entrada hacia Puertas y luego por Pandiello  se sube a Ortiguero  y por el  Hoyo de Alda se emprende la bajada a Benia de Onís. Es los más factible para una vuelta por estas latitudes, y digo de hacer así por las pendientes.


    Como en la etapa anterior nos dejamos caer hacia Arenas de Cabrales, dejando que el GR-109 siguiera por Pandejana hacia la Llosa de Cabrales, es muy posible que este fuera el paso tradicional que evita bajar al valle y todo tendría que resolverse en el pueblo de Arangas, pero los peregrinos y viajeros actuales necesitan de servicios, y que mejor que bajar a la capital turística del concejo: Arenas de Cabrales.

    De este punto hago pues arrancar la ruta donde se toma el camino como si se fuera hacia Poncebos, pero cuando se cruza el río Casaño se vira a la derecha pasando por delante de la Pensión Casaño, y ya todo recto tras un pequeño repecho. Estamos en el Camino de Pandarrieses; es increíble la cantidad de topónimos romanos que hay en la zona.



    Por Pandarrieses se coge algo de altura sobre el río Casaño, y cuyo camino nos lleva directamente a Poo de Cabrales,  pasando  junto al Palacio de los Cernuda, con sus dos ventanas a modo de veneras jacobeas.

    Visto el palacio, se sigue hasta el lugar del Abarcadoriu, donde se sigue por la izquierda para entrar en el pueblo de Poo, el cual se atraviesa hasta su acceso rodado que nos devuelve a las AS-114, en cuyo punto se vira a la izquierda para seguir rumbo Oeste, pasando por el mítico mirador del Pozo de la Oración, desde el cual se puede ver sin problemas el mítico Naranjo de Bulnes.


    La ruta continua por la AS-114 hacia la capital del concejo: Carreña de Cabrales con unos 3,6 km rodados. En medio del pueblo, a la altura de Casa Corro, se toma la calle que se adentra en el seno de Carreña, buscando lo que se llama la Llosa de Carreña, unos cientos de metros más adelante el asfalto deja paso a los firmes remozados que presentan los primeros repechos, luego quedan los firmes tradicionales cabraliegos en general bastante rotos.

    Un desvío que se abre a la derecha nos indica que por él viene el GR-109 de Arangas por Pandejana,  nosotros sin embargo seguimos de frente hacia Asiego, o sea  rumbo Norte siguiendo el arroyo de la  Ría,  hasta concluir ante  las cabañas que en su dia fueron remozadas para un fallido proyecto de turismo rural, un montón de dinero gastado para nada.


    En Llanu Molín, el camino se deshace de tal forma que nos impide rodar montados en la trotona, o sea que viramos al Oeste  subiendo un tramo empujando la trotona, hasta que el firme y la traza nos permiten volver  a lomos de la bicicleta, una vez ganada altura y llegar a la collada de Asiego,  a cuyo pie se ha erigido un hermoso mirador sobre los Picos y el Naranjo en honor del escalador Pedro Udaondo, podemos darnos un merecido descanso contemplando los Picos de Europa y el Naranjo.

    Después se baja o bien hasta el pueblo de Asiego, cuyas calles bien merecen ser cicladas para salir por la parte alta del pueblo, a donde también nos llevaría el carretil asfaltado que sale del Area Recreativa, hasta poder tomar el camino del Molino de Ricao, trazado que está totalmente destrozado, el cual cambia al llegar al molino.

    Justo al pie del molino empieza el camino hormigonado que nos presenta un primer repecho muy fuerte hasta dar vista al valle que se hace más plano, luego una pequeña bajada hacia el vale en el se asienta el pueblo de Puertas, pero no se baja a él, sino que se gira un poco antes en dirección a El Cueto.


    El estrecho camino se ensancha quedando a nuestra espalda los contrafuertes de Portudera y Cabezo Llerosos, para ir dando vista al valle de Onís, lo cual será patente cuando lleguemos a El Colláu, donde se encuentra el panel dedicado a la Cruz de Raos, lugar este donde se celebraba una importante concentración de pastores, y ganados y gentes, y como de gentes que transitaban esta vieja calzada que unía Cangas de Onís con Panes conocida en esta parte como Camino Real de Cabrales.

    Una vez en plena collada se baja hasta la AS-114, donde la ruta nos ofrece una doble posibilidad o bien girar como indica el GR 109 hacia el pueblo de La Salce, una vez se llega a Ortiguero, o irnos hacia Avín directamente.

    Dados los problemas de paso y la gran bajada que hay desde la zona del Hoyo de Alda, que es por donde transita el GR 109, he buscado una alternativa, y esta surge para los posibles senderistas y peregrinos, pues ya se llevan unos 14 kilómetros recorridos, y se trata o bien de bajar directamente por la AS-114 hasta El Cruce de la Rebollada, y de ahí o bien seguir directamente hasta Avín y Benia, por una carretera sin arcén y muy transitada, o bien hacerlo por la carretera local de El Pedroso, que es lo que propongo, ya que es un caminar más tranquilo.


    Para llevar a cabo esta alternativa, en El Cruce de la Rebollada se deja por unos instantes el rumbo Oeste para virar al Norte, tomando por unos instantes la AS-115, pero para dejarla al poco, cogiendo  un desvío a la izquierda que nos lleva hacia los barrios altos de la Rebollada, y desde ellos bajar por la aldea del El Pedroso, acompañando al río Allones en su descenso final hacia Benia de Onís.

    Serán unos 7 kilómetros de bajada por un acceso local sin apenas tráfico que nos deja en la capital de concejo de Onís, en Benia.

    Ya en Benia bien merece la pena un descanso en Casa Morán, pues para los peregrinos y los senderistas, aquí concluye su etapa, pues son unos 20 km de pateo.

    Para los ciclomontañeros  avezados queda cerrar el bucle, para lo cual nos pondremos en marcha tomando  de nuevo la AS-114 dirección Este, hacia Cabrales, pasando por el pueblo de Avín, aquí o bien se sigue por dicho eje, hasta Ortiguero, para desandar el camino que nos marca el GR 109 y por el cual hemos venido, o a la salida del pueblo de Avín, nos metemos como si fuéramos a entrar al Camping Picos de Europa, pero seguiremos por el camino hormigonado, que por La LLomba sube  al Collado Pardal. 


    Una durísima subida de unos tres kilómetros, Eso si hormigonada, hasta llegar al mismo collado.

    Eso si antes en Pardal, se podía pasar la portilla, y pasar al otro lado donde está la antigua Mina Delfina, pero ahora hay problemas con dicho tránsito, y la continuación del GR- 109 ha planteado un paso muy malo, tanto para senderistas y más para ciclistas, lo que nos obliga subir hacia  Balbueno, y luego  hacer un cruce como de un kilómetro con la bici al hombro, hasta llegar a la citada Mina Delfina.

    Una vez en ella, se rodea la hondonada del Jou de Alda y se sale en dirección al pueblo de la Salce cuyo acceso rodado nos deja de nuevo en la AS-114 pero en Ortiguero,  Una vez aquí o bien nos vamos de nuevo por el GR 109, Camino Real de Cabrales, o sí se quiere algo más rápido pues en el mismo Ortiguero  se toma la dirección de Las Estazadas  para coger el desvío del pueblo de Pandiello, por cuyo carretil asfaltado se sube hasta el pueblo para luego bajar en fgrenética bajada por la otra vertiente hacia Puertas, y desde ahí  se sigue por el acceso rodado del pueblo hasta el Puente Golondrón en plena carretera AS-114.

    En Golondrón se gira a la izquierda y se prosigue el descenso de forma directa a Arenas de Cabrales, pasando por Carreña y Poo de Cabrales.  Ruta que se hace dura por sus empinados repechos y firmes muy desestructurados.

    Fotos de Juan Luis Piñera, Noelia Rojo y Víctor Guerra

    © Victor Guerra

    CAMINO JACOBEO ASTURIAS INTERIOR. ONÍS-CANGAS DE ONÍS

    $
    0
    0
    • ·         Punto de Salida y Llegada: Cangas de Onís
    • ·         Puntos de Paso: Celorio- Corao-La Estrada-Mestas de Con-Sirviella-Villar-Beceña-Llenín-Tárano-Labra
    • ·         Longitud de la Ruta:  33,6 km.
    • ·         Horario de la Ruta. 3 horas
    • ·          Desnivel acumulado de ascenso y descenso: 622 mts

    Siguiendo con la idea de buscar los viejos trazados por los cuales los  viajeros y peregrinos «francos» arribaban a Covadonga, en su caminar  hacia San Salvador de Oviedo que era su capital peregrina, indago en las pocas fuentes que existen y en los pocos testimonios que han quedado de este trazado que en la cartografía al uso viene echado por la carretera adelante, aunque eso en teoría sabemos que era difícil, pues los cauces y la estrechez de los valles dejaban lugar para pocos tránsitos, de ahí que se buscasen pasos más elevados como el Calzada de Jana o el Camín Real de Cabrales...


    Ya he publicado las tres anteriores etapas, ahora llegados a las tierras de Onís y Cangas, digamos que  el valle se abre enormemente, dando lugar a otros posibles trazados, uno de ellos podría haber sido el que circula por el valle mismo, acompañando al río Güeña, y otro podría haber  formado parte de la traza caminera, hoy ya casi toda asfaltada que va mucho más alta, y que forma de GR 109, por la cual se llega a Cangas de Onís.


    Como las vías posibles  se reducen en esencia a dos, más allá de variantes y atajos, las voy a unir para hacer con ellas un solo recorrido que expongo a continuación.

    Se parte de Cangas de Onís, para tomar el camino que pasando por delante del Cuartel de la Guardia Civil acompaña al río Güeña dirección Este, pasando por Susierra  y Celorio, por un tramo que  está totalmente asfaltado, y  que perdemos de vista cuando en Celorio nos pegamos más aún al río, camino de Corao, ya convertido el trazado en una estrecha senda de tierra que nos deja ante Corao.

    Llegado al pie de la AS-114 se atraviesa con cuidado la carretera para  proseguir por todo el pueblo y salir por el otro extremo hasta las AS-114, para seguir por ella  pasando por  el lugar de La Estrada. Antes podremos ver la pequeña capilla de ánimas medio enterrada en el desvío de Pedrugada, la cual siempre tiene una vela encendida. 


    Es muy posible que el viejo camino tirara por Pedrugada hacia Collau para dejarse caer  ante la Ermita de Santiago  al pie de Villaverde., cuyos dibujos nos muestran al caballero matamoros Santiago


    En todo caso nosotros seguimos por la AS-114 bajando  después de La Estrada hacia el Puente de Intriago, a cuya localidad nos desviamos a la derecha dejando el citado eje provincial, pasando de esta forma al otro lado del Güeña.

    En Intriago nos podemos desviar la izquierda nada más entrar en el pueblo y recorrer toda su ería que presenta un amplio camino recto hacia Mestas de Con, pero es de suponer que el camino pasase por la ermita de San Julian de Soto de la Ensertal, donde desemboca el Camino del Rey que viene de Lagos de Covadonga, o sea que toca recorrer unos metros más hasta llegar a la ermita sobre la cual se gira   a la izquierda y por el Navariego y La Veguina se remonta hasta un puente de buena factura, que da noticia cabal de la importancia del paso, y por el cual se pasa a Mestas de Con.

    Mestas de Con, es un poblamiento que llama la atención por su amplitud como nucleo y muy articulad alrededor de los distintos ejes que demarcan su crecimiento.

    Nos vamos ahora de nuevo, por la AS-114 que se recobra en el mismo Mestas de Con, para subir hacia el caserío de Pelamoru,  un poco más abajo se cruza el Güeña en bajada y se hace por el puente de Pandellevandes o Puente Pelamoru, para tomar un poco más adelante el carretil asfaltado que va directamente al pueblo de Sirviella, dejando de la lado la ermita de Rozada, para  entrar en la aldea de  Sirvilella  por la Ermita del Cristo que preside la plaza de la aldea, virando al Sur  para de este modo enlazar con el poblamiento de Villar , y  finalmente  desembocar en  Benia de Onís, capital del Concejo de Onís, con unos 16 km recorridos.


    Ahora toca dar la vuelta, y lo haremos por el recorrido que se marcó en su día para que por el discurriera el GR-109 Asturias Interior, y que de alguna manera sigue una directriz caminera, la de huir de los fondos del valle y sus inclementes ríos, para instalarse en las medias cotas y evitar a su vez las riegas que en este caso bajan de la Sierra del Hibeo.

    Se sale de Benia esta vez rumbo Oeste hacia el pueblo de Talavero, que nos muestra sus casonas más importantes para enlazar de nuevo con Sirviella, pero se renuncia a seguir por el valle para  seguir una vez quede atrás la ermita del Cristo, virar al Norte hacia el Ñereu, emprendiendo una importante ascensión por trazados  asfaltados, yo los conocí todos ellos de tierra,   


    Se sube por El Jogu y la Casa de Jeromo  hasta alcanzar el pueblo de San Martín perteneciente a la parroquia de Grazanes,  con su importante iglesia dedicada a San Martín «,La Iglesia fue construida en torno al s. XIII, siguiendo los patrones del románico popular, heredero del estilo Prerrománico Asturiano (cabecera recta), fue modificada y ampliada en varias ocasiones con transformaciones importantes en el s. XV y en el s.XVII. 

    De su pasado románico conserva los canecillos del alero, alguna ventana o aspillera y, en su interior, los capiteles del arco de triunfo y una interesante pila bautismal monolítica decorada con círculos y dientes de sierra. Destaca en el exterior la portada con alfiz (decoración derivada del arte islámico y muy raro en Asturias), de fines del s. XV o principios del s. XVI. En el interior, además de los mencionados elementos románicos, conserva pinturas barrocas del s .XVIII en la cabecera».

    Se sigue hacia Beceña cruzando la riega de Pruneda, pasando por delante de la ermita de San Román y yendo directamente hacia Llenín, pueblo al que llega por la derecha el camino procedente de la Calzada de Riocaliente que viene de LLanes por el valle de Ardisana.


    Desde este enclave se baja directamente a la ermita de Santiago, que ya he reseñado y que parece tener un papel importante en todo este desarrollo caminero.

    Tal vez el camino bajase directamente a la ermita de Santiago y luego por Villaverde   y Collau se llegase a  Corao, y el camino por tanto, no fuese tan alto, camino de Tárano y de su ermita de la Virgen de la Velilla, que es por donde transita el  GR -109 Asturias Interior.

    Desde Tárano el trazado se olvida de los perfiles asfaltados y se emboca en una bajada que va empeorando a medida que se acerca al río Chico, que se cruza para subir por un camino de piedra hasta  el pueblo de Labra  que se cruza para coger  por debajo de la Iglesia y Palacio de Labra el camino que cruza  más abajo la AS- 340 que habremos cruzado antes, para seguir por el camino que baja al otro lado y que entronca con el Camino del Palacio de Labra, cerrado al público

    Dicho camino nos lleva a la famosa fuente de Les Piperes y nos devuelve a Coaro, desde cuyo punto se vuelve a realizar el camino ya rodado hace unas horas y que nos devuelve a Cangas de Onís.

    © Víctor Guerra

    Vuelta a la Sierra la Estaca

    $
    0
    0

    Foto de J.R. Natal

    Punto de Salida y Llegada: Cangas de Onís
    • Puntos de Paso: Susierra-Celorio-Corao- Isongo-La Riera- Covadonga-La Frecha-Collado Llagarmundi. Soto el Ensalta-Mestas de Con- Teleña-Cueto Aleos- Abamia-
    • Longitud de la Ruta: 40 km.
    • Horario de la Ruta. 4,30 horas
    • Desnivel acumulado de ascenso y descenso: 1.100 mts
    • Participantes; Javier Riestra, Dolado, Javier Paredes, Olegario, José Ramón Natal y Víctor Guerra.

    ·        TRACK DE LA RUTA WIKILOC

    Aprovechando la bonanza climatológica, y que ha empezado el concierto del Transporte especial de Acceso a Los Lagos, es el momento de hacer una ruta por esos predios, y que mejor que hacerlo saliendo de Cangas de Onís, y disfrutar de la repostería de la Confitería de La Golosa, para empezar bien la mañana.

    Así fue como nos juntamos un grupillo de los que habitualmente rodamos bajo la «bandera de conveniencia» de BTT ASTURIAS, y así  pergeñé a los viejos amigos ciclomontañeros del grupo subir en dirección a lo Lagos, pero sin coronarlos, y poder echarnos luego  valle abajo en una bajada de escándalo..



    Salimos de Cangas por la vía fluvial que sigue el río Güeña, rumbo Este, hacia el emplazamiento de Susierra que pronto nos da acceso a la aldea de Celorio, donde los peregrinos doblan al Sur para ir hacia el Real Sitio de Covadonga. Sin embargo nuestra ruta sigue de frente, ya por caminos de tierra hasta poder alcanzar prontamente el entronque con la carretera AS-114, que nos da acceso, al cruzarla a la villa de Corao.

    En Coaro, se rueda un minuto por la AS-114 como hacia Soto de Cangas, para tomar al punto el desvío hacia el pueblo de Isongo. 

    Una subida por asfalto que pronto nos coloca en fila de a uno  hasta coronar las casas de encima de Cimadevilla, llegando al pie de la ermita de Santo Medero, que bien merece la pena visitar.



    Se sale del pueblo por la parte superior hacia la Ventaniella, aunque pronto el camino se echa abajo buscando lo fondero del valle, entroncando con la carretera AS-262 en Buen Suceso. Este es el eje que sube hacia el Real Sitio de Covadonga, por el cual vamos a ciclar unos cuántos kilómetros.

    Primero se pasa por la aldea de La Riera y un poco más arriba por el lugar de el Muñigu, hasta alcanzar un poco más allá la senda ciclista y peatonal que nos permite subir de forma tranquila hasta el mismo lugar de Covadonga, que empieza  a estar a estas horas de bote en bote.

    Tras un descanso,  y las fotos de rigor vamos desfilando hacia la zona del Chorrón, para tomar el ramal que sube a los Lagos de Covadonga.

    O sea por la carretera CO-4 , como ya se ha puesto en marcha el Plan de Accesos a Picos, eso nos permite una subida tranquila, primero hasta el Mirador de los Canónigos, unos 2 km de subida en cuyo tránsito ya hemos perdido a Dolado, Natal y Riestra, atrás nos quedamos Paredes, Olegario y yo mismo, subiendo de forma más tranquila en otro tirón hasta la curva de Moferos, a esta altura ya hemos perdido de vista la famosa Cruz de Priena que hemos venido viendo todo el tiempo y de cuya cumbral ya hemos bajado en BTT.

    En Moferos se impone otro descanso de reagrupación, para llegar luego en otra tirada a La Casilla y tras ello empezar la temida Huesera; por el camino nos pasa una pareja en BTT pero eléctricas, los cuales suben como un rayo.

    El amigo Paredes me pregunta cuando se acaba el calvario de la subida, le digo que cuando la sierra de la Estaca la vea concluir, es ese es el punto donde se acaban nuestros sufrimientos. Ese lugar es que la sierra se corta en el extremo Sur, lo que nos permite dejar la ruta y cambiar de vertiente.














    EEEn este punto tenemos a Riestra y Dolado tomándose un largo descanso ,  Natal por su parte desciende de su arribada a Los Lagos. Ya toda la grupeta junta, y tras tomar unas frutas, entramos por la abertura de La Cuenye de la  Frecha  tomando el roto camino de entrada hacia las estribaciones de la majada de Tarañodios.

    Cuando ya el estropicio de la  Cuenye deja paso a mejores trazados nos colocamos encima de la trotona para irnos, no por la Senda de Frasinelli, sino por la pista que va en plano  buscando el significado collado de Llagarmundi, en ese transito podemos  ver al otro lado del valle los pueblos de Gamoneo de Cangas y fuera de nuestra visual, al otro lado, los pueblos de Gamoneo de Onís.



    Una vez ganada la Collada de Llagarmundi, damos vista a la vertiente norteña de Cabeza Severa, y comienza un trepidante descenso por el llamado Camino del Rey, pudiendo ver al otro lado, bajo la Sierra de la Estaca el trazado por el que baja la Senda de Frasinelli.

    Hace años, cuando este trazado no estaba hormigonado echábamos en él sus buenas horas, pues era un auténtico circuito de lo que ahora llamaríamos de Enduro. Sin embargo, ahora es una trepidante pista hormigonada que pronto nos permite llegar a la majada de Prioru Altu, donde dejamos enfriar los discos de nuestras trotonas.

    Re emprendemos el descenso hacia la majada de Fuenfría, dejando el Cuetu del Bustacu, a la derecha, y que de haber tomado tal desvío,  hubiéramos bajado más directamente a Llano de Con, pero ya es tarde . Seguimos enfilando la bajada hacia El Follín y por la Picota  se llega en un pis-pas ante la ermita de  Soto El Ensartal dedicada a San Julián.



    Llegados aquí se impone una cerveza y que mejor que ir hasta Casa María en Mestas de Con, y lo hacemos  por la CO-6, donde  hacemos parada y fonda.

    Tras el refrigerio re-emprendemos la marcha ahora dirección Oeste, hacia  Soto del Ensartal pero lo hacemos por en medio de la ería de El Navariego, hasta alcanzar de nuevo la Ermita de San Julián, donde se toma el camino en ascenso que va hacia Los Pandales  y que tras otra corta subida  por asfalto nos permite pinchar la carretera CO-5, donde se vira al Sur, y en ascenso ganar el pueblo de Teleña.

    En Teleña o bien nos subimos hacia el enclave de la Canal o bien nos vamos por Aleos, con la esperanza de que este camino haya mejorado. lo cierto es que hasta las casas de Aleos, la cosa va bien, pero luego el camino presenta las trazas de siempre,muy malas. 


    Por lo cual en Teleña seguimos subiendo  rumbo Este, por una buena pista hasta las cuadras de La Canal, en este enclave pinchamos la Senda Frasinelli y por ella bajamos como el rayo que no cesa  con un terreno  algo más seco alcanzando al punto el núcleo de  Cuetos Aleos, donde comienza la carretera que nos baja por Abamia, y su simbólica iglesia, hasta el pueblo de Corao, además en conectar con la famosa senda de Frasinelli.

     Ya en Coaro, solo nos queda recorrer en sentido inverso el camino que hemos traído desde  Cangas de Onís, acompañando al río Güeña en su descenso.

    © Victor Guerra

    VUELTA A LA SIERRA DE HOSPITALES

    $
    0
    0

    ·        
    Punto de Partida y Llegada: Borres (Tineo)
    ·         Punto de Paso:
    ·         Longitud de la Ruta: 37 Km
    ·         Desnivel Acumulado: de ascenso y descenso: 1.182 mts
    ·         Participantes: Javier Paredes, José Ramon Natal, Juan Piñera, Albano Capezzali, Victor Guerra




    Si hay una etapa bonita e interesante para la BTT esa es Hospitales, en los confines entre los concejos de Tineo y Allande, y por lo general siempre subimos  por la llamada variante de Hospitales del Camino Primitivo, un camino estival de arrieros y ganaderos por el cual transitan los peregrinos hacia el Puerto del Palo, y solemos bajar por el valle del Nisón , hacia Pola de Allande, pero dadas las calorinas que reinan en estos tiempos preferimos hacerla al revés , o sea guarecernos del calor bajo la floresta del Nisón , y hacer Hospitales a la caída de la tarde.



    Y así fue, un largo traslado de casi 1,30 minutos desde Gijón, hasta plantarnos en Borres, pasadas las de la mañana, tras lo cual nos echamos a las trotonas sin más para seguir en plano el Camino Real de Galicia que va hacia Pola de Allande, obviando el recorrido de Hospitales.

    Se sale por la carretera AS-219 adelante dirección a Colinas de Arriba , para desviarnos al punto al llegar a Samblismo, donde ya las marcas jacobitas nos echan por debajo de la carretera general , y metidos en plena floresta hasta la aldea de La Mortera  que se cruza a lo largo, para pinchar de nuevo la AS-219 antes de llegar a Colinas de Arriba, y tomando algún atajo que evita el eje asfaltado , hasta llegar a uno de los importantes puntos del Camino Primitivo, aquel que tomo en su cucurrimus, para ver qué pasaba en Santiago, o sea parada para foto en el Alto de Prociles o de San Roque, que es otro de la santos camineros.

    Samblismo, o San Brismu,  Porciles con su venta, han sido hitos importantes y como tal, bien lo saben  el Bar San Roque, y casi a la salida del pueblo el singular Bar Casa Boto, donde nos entretenemos viendo la fachada del bar y sus singularidades.

    Hasta aquí la ruta ha sido facilona, caminos que nos bajan hasta los cruces de riegas como la de Rioscuro o Porciles, que a su vez nos presentan sus correspondientes repecho para coger altura en este caso para salir al pueblo de Lavadoira y pasar al Alto de Lavadoira con 7,5 Km., rodados.

    Vista de la SIerra de Hospitales.

    Desde el Alto de Lavadoira arrancaba hace ya tiempo la vieja calzada romana conocida por «Antigua», y que por causas que se desconocen se dejó de usar, aunque su caja sigue presente por la vertiente sureña de la Sierra de los Hospitales.

    Paramo un momento para las fotos de rigor, y ya en el Alto de Lavadoira, no queda otra que echarse ladera abajo por entre el hueco que dejan la As-219 y la carretera que va Corcolina, entrando de esta manera en el Concejo de Allande buscando por Suaviza el pueblo de Ferroy, tras el cual se pincha la AS-219 para entrar por un tramo más empinado en Pola de Allande.


    Entrar en el arrellanado núcleo de Pola de Allande siempre es un gozada y que ya en pleno centro de la Villa te salga una neña rubia a saludarte y darte los Buenos Dias, ya es algo impagable, por tanto le damos la espalda a la Nueva Allandesa y nos vamos tras la bella sonrisa de la camarera del Café Vitoria, cuya propietaria no sabe la joya que tiene tras la barra.

    Allí de forma tranquila nos tomanos una cerveza, mientras pregunto al paisanaje por el posible tránsito de La Antigua, de la cual me dicen que está transitable, aunque yo dudo que esté al menos el 100% del recorrido.


    En Allande con 11 kilómetros rodados hasta ahora muy facilones, nos ponemos en ruta hacia el valle del Río Nisón  por el tránsito del Camino Real  de Galicia, señalizado como Camino Primitivo, y la verdad es que la solanera del día con 36 grados, se agradece dejar la carretera que sube hacia el Puerto del Palo, para entrar por Casa Cuervo hacia la vera del río Nisón para pasar por Peñaseita y por debajo de Las Viñas y sin muchos problemas ganar el pueblecito de La Reigada con 15,6 km rodados.

    A partir del pequeño grupo de casas de La Reigada, salimos hacia el Alto del Palo, por un sendero que se hace costoso, y nos obliga a echar pie a tierra, aunque los más fuertes ensayan poder remontar los tramos montados, pero los hay que ni con esas, y hay algunos pequeños tramillos que nos obligan a echar pie a tierra  y empujar la trotona cuesta arriba, hasta concluir en la carretera AS-14, muy cerca del PK.36.


    Aquí la señalización jacobita nos echa camino arriba por la vera de la riega, pero dada su inclinación y mal firme, trazado por el cual no creo que fuera el Camino Real de Galicia, optamos pese a la calorina por subir por la carretera hasta el PK. 33,5 para poder coger agua en la fuente Les Muyeres, y coronar el puerto de forma tan cómoda.


    Durante la subida por los 3, 5 km de trazado de asfalto podemos ver los trazados que va desde La Marta al Palo, o la propia Sierra de Hospitales, con vistas a una parte del trazado de La Antigua, llegamos de esta manera al Puerto del Palo, con 1.147 mts. de altitud.

    Cuando llegamos al Puerto, nos pusimos de cara al valle que ocupa Montefurado, para dar  unos bocados a las vituallas, y repartir con una joven coreana que venía de Hospitales, agua y galletas, y detrás de ella venía la niebla.


    Me preguntan los compañeros por el nombre del Palo, y lo único acierto a responder son estas consideraciones: «del Palo P´Aca, es decir desde la cima del Palo hacia Pola de Allande, capital del municipio, donde se habla bable, recibían el nombre de "curitos" (se dice por la relación de dependencia que sus tierras mantenían con la diócesis de Oviedo)

    Palo P´Allá,  es decir desde el puerto del Palo hacia Grandas de Salime (cuenca hidrográfica del río Navia) donde se habla una mezcla de gallego y bable denominado farraco, eran considerados gatchegos/gallegos.»



    Al ser Hospitales una sierra tan abierta hace que los cambios sean muy radicales, y tan pronto campa un tiempo como en otro, tras unas fotos de rigor nos ponemos en marcha dirección Norte a través del viejo camino de Hospitales, que está jalonado con postes rondinos, ya sin marcas en su seno.

    La traza sube a través de la Cordal del Palo, cruzando los picos de El Palo, el de Freitas  y La Casilla, el  camino histórico de los Peregrinos va más a la izquierda y ca directamente de La Marta a Montefurado, hay otro buen camino a nuestra derecha jalonado con una barandilla de madera  que identifico  como el trazado de «La Antigua».

    Llegamos en un santiamén al Puerto de la Marta, dejando de lado la carretera ALl. 4 para subir al alto del cordal coronado el Pico La Marta y virando ante el monte Picaratín hacia la sierra que va jalonando los picos Cotón, Hospital hacia la Campa la Braña donde ha es imposible ve nada, En La Marta hemos dejado el rumbo Norte y hemos ido virando primeramente al Este y luego al Noreste, siguiendo las marcas de los jalones de madera, cuya traza se va entreverando por entre picos y collados.


    A esta hora del dia, las 3 de la tarde apenas no encontramos peregrinos en busca de su accésit místico por Hospitales, etapa que ya se ha hecho famosa, y que de esta naturaleza poder tener etapas y etapas en el Camino Sanabrés. Se lo aseguro.

    A partir de la Campa la Braña (29,3 Km) el camino se hace evidente, antes íbamos por las distintas veredas que marcaban los transeúntes t los ganados, ahora ya estamos en un traza de camino que enfila la vertiente Sureste  del Pico Caborno, aunque la traza histórica va por la vertiente Norte, llegando a encontrarse ambas en el lugar denominado de Los Romeiros.



    Y  un poco más allá  pasamos por encima de La Mortera con sus ermita dedicada  a San Pascual. Seguimos por los trazas camineras de Prau Cimeru, bajo el Pico el Cuerno, que nos desvían de Santiago Cerredo con su ermita y su tejo y teja,  y su impresionante iglesia, y por donde presumiblemente debió pasar antiguamente el Camino.

    Cuando queremos darnos cuenta ya nuestra ruta ha concluido, la bajada de Hospitales se ha hecho dura pues el terreno estaba duro de tanta sequedad, y los traqueteos son continuos
    .

    Pero ha merecido la pena hace la vuelta a la Sierra de Hospitales, para de esta manera saber como son la dos trazas, y romper ciertas inercias.

    Fotos de Víctor Guerra, Albano Capezzali, José Ramón Natal y Juan Piñera

    Víctor Guerra

    Viewing all 451 articles
    Browse latest View live